Eran las 13:01 del sábado. El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, daba un discurso ante el Parlamento que estaba siendo emitido en todo el país por cadena nacional. De repente, hubo un apagón.
Pero el corte eléctrico que se originó en la ciudad de Penonomé, en el oeste del país, no afectó sólo a los 3,9 millones de panameños.
La falla eléctrica generó una reacción en cadena que hizo que los 4,8 millones de personas que viven en Costa Rica y los 6 millones de Nicaragua también quedaran a oscuras, así como partes de El Salvador, Honduras y Guatemala.
¿Cómo puede ser que Centroamérica sufriera un apagón de esta magnitud?
Interconexión
Desde los años 70, América Central se encuentra en un proceso gradual de interconexión eléctrica.
En 2014, por ejemplo, se inauguró el último tramo de una red eléctrica de 1.800 kilómetros de longitud que une a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. El proyecto tuvo una inversión de más de US$500 millones.
Pero ese mercado eléctrico regional que genera beneficios económicos y ambientales a sus integrantes, sufrió este fin de semana su peor corte histórico.
"Este es el apagón más grande que hemos tenido en la región", le dijo a BBC Mundo René González Castellón, director ejecutivo del Ente Operador Regional, organismo creado por los gobiernos de los seis países centroamericanos.
Según González Castellón, "cuando pasa una situación en uno de los sistemas eléctricos, normalmente tiene repercusiones en los otros, porque toda la red eléctrica está conectada".
Sin embargo, lo de este sábado "no fue una situación normal".
Efecto dominó
Todo comenzó con unas fuertes lluvias con tormenta eléctrica, las cuales causaron un desbalance en una línea en Penonomé. El 98% de Panamá quedó sin luz.
Entonces, una enorme cantidad de energía empezó a fluir desde Panamá a los diferentes sistemas eléctricos, desencadenando una suerte de efecto dominó.
El primero en caer fue Costa Rica. Allí el corte eléctrico se extendió al 93% del país.
Después fue el turno de Nicaragua, donde se registró un apagón total.
En Honduras la falla eléctrica alcanzó al 17% de los usuarios, mientras que en El Salvador y Guatemala fue del 20% y 25% respectivamente.
El servicio, dijo González Castellón, se restableció por completo recién a las 17 horas, cuatro horas después de producirse el apagón.
"Tenemos que reducir esos tiempos", afirmó el ingeniero. "Son muy largos".
Según González Castellón, con base en esta experiencia, el Ente Operador Regional empezará a trabajar en medidas inmediatas como son protocolos para reducir los tiempos de restablecimiento del servicio y para evitar que otro episodio de esta magnitud vuelva a suceder y propagarse.
En el mediano plazo, se buscará trabajar con Panamá, cuya red eléctrica "está siendo muy frágil", dijo el director del ente.
"La red nacional de Panamá ha tenido problemas este año porque hubo retrasos en la inversión en los últimos años", reconoció. "Este fue el de mayor magnitud, pero no el único".