Hubo un tiempo en el que Don invertía hasta US$200.000 a la semana en criptodivisas.

Dormía a ratos y se levantaba de madrugada para controlar los precios y el saldo de su cartera.

"Me ponía a sudar antes de tomar un vuelo de larga distancia, porque no podía acceder a internet", explica.

Don trabaja en una empresa que procesa transacciones de moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés). No quiso utilizar su nombre real y desea permanecer en el anonimato porque teme que sus comentarios puedan provocar una reacción violenta de los inversores.

Dice que entró en una "espiral descendente" a mediados de 2022 y fue entonces cuando decidió buscar ayuda.

"Desintoxicarse de las criptomonedas"

La solución fue una estancia de cuatro semanas en The Balance, un centro de rehabilitación con decenas de empleados en la isla española de Mallorca.

Don vivía en un chalet privado y era atendido por su propio mayordomo y cocinero. Su tratamiento incluía terapia, masajes, yoga y paseos en bicicleta, todo ello por un precio elevado: más de US$75.000.

Fundada en Zúrich y con propiedades en Londres y Mallorca, The Balance se describe a sí misma como un "espacio seguro que posibilita la salud y la plenitud".

Su página en la red muestra imágenes de una villa frente al mar, un spa y elogiosos testimonios de antiguos clientes.

El centro ofrece programas de tratamiento de la ansiedad, el agotamiento, la depresión, el estrés postraumático y los trastornos alimentarios.

Don dice que le ayudó a "desintoxicarse de las criptomonedas".

Centros de rehabilitación de lujo

La pandemia y la volatilidad del mercado de las criptomonedas desencadenaron un frenesí comercial.

Ahora están surgiendo centros de rehabilitación de lujo en todo el mundo que prometen tratar la "criptoadicción".

La mayoría de los centros de rehabilitación que ha encontrado la BBC parecen ser de lujo y también ofrecen tratamiento para otras adicciones: narcóticos, alcohol y trastornos alimentarios.

Tres centros de rehabilitación y dos clínicas de adicciones con las que se puso en contacto la BBC dijeron haber recibido cientos de consultas relacionadas con las criptomonedas en los últimos dos años.

Pero los expertos en adicciones se muestran escépticos sobre si el comercio de criptomonedas justifica una intervención de este tipo.

"El tratamiento de la criptoadicción es similar al de otras adicciones", dice Anna Lembke, profesora de psiquiatría de la Universidad de Stanford y jefa de la Clínica de Diagnóstico Dual de Medicina de Adicciones de Stanford, en Estados Unidos.

"Es una enfermedad biopsicosocial, por lo que requiere una intervención biopsicosocial: medicamentos en algunos casos, psicoterapia individual y de grupo, cambio de hábitos y de entorno, (o) implantación de actividades sustitutivas más sanas".

Pero, añade, el costo no siempre está justificado. Expertos como ella sostienen que es similar al juego y debe tratarse como tal.

"Están ganando dinero a costa de gente desesperada", afirma Lia Nower, directora del Centro de Estudios sobre el Juego de la Escuela de Trabajo Social de Rutgers, en Estados Unidos.

"Tanto si eres 'adicto' al comercio de criptomonedas, a las apuestas deportivas o a jugar a la lotería, tus síntomas y tratamiento serán en gran medida los mismos".

Al igual que otras adicciones, el tratamiento de la criptoadicción debe comenzar con la abstinencia y la gestión de los síntomas de esa abstinencia, que podrían incluir ansiedad, irritabilidad e insomnio, explica Lembke.

"No se debe comerciar ni ver criptomonedas durante al menos cuatro semanas, lo que le da al cerebro la oportunidad de restablecer las vías de recompensa. Los síntomas [de abstinencia] suelen ser temporales y pueden controlarse con apoyo emocional y la seguridad de que acabarán desapareciendo", apunta.

A largo plazo, el tratamiento también incluiría opciones más sanas de inversión financiera, agrega.

Tratar la criptoadicción es un negocio incipiente, por lo que aún no requiere certificaciones específicas.

Más adictiva que el juego

La mayoría de los terapeutas y ejecutivos de centros de rehabilitación con los que habló la BBC se describen a sí mismos como asesores certificados en salud mental y en una variedad de adicciones, desde el alcohol hasta el abuso de sustancias y la ludopatía.

Los centros sostienen que, aunque la adicción a las criptomonedas tiene fuertes paralelismos con el juego, también es más adictiva: es más emocionante porque es muy inestable y las operaciones pueden realizarse las 24 horas del día.

"El comercio de criptomonedas tiene un aire de legitimidad, mientras que se habla más del juego como potencialmente problemático", afirma Jan Geber, director ejecutivo del centro de rehabilitación Paracelsus Recovery, con sede en Zúrich.

La búsqueda de ayuda también es menos habitual, añade, porque el comercio de criptomonedas no está regulado.

En cambio, algunos países exigen a las plataformas de juego y a los casinos que identifiquen y excluyan de forma proactiva a los jugadores problemáticos, o que faciliten información y herramientas sobre cómo deben gestionar los signos de adicción.

Síntomas de criptoadicción

Los signos de una criptoadicción tampoco son muy diferentes.

Quienes son adictos al criptocomercio empiezan a recurrir a él cada vez más como fuente de "emoción y placer en sus vidas", afirma Aaron Sternlicht, que dirige Family Addiction Specialist, con sede en Nueva York, junto con su esposa, Lin.

Dice que los signos reveladores incluyen mentir, robar, endeudarse, tener dificultades para relajarse o dormir, vigilar los precios de las criptomonedas a todas horas y comerciar a expensas de las relaciones, la carrera profesional y las oportunidades de educación.

Don, por ejemplo, buscó opciones de tratamiento cuando su novia rompió con él al darse cuenta de las cuantiosas pérdidas que había acumulado durante la caída de las criptomonedas en 2022.

Jane, una londinense de 32 años cuyo nombre ha sido cambiado a petición de ella, dijo que se iba a "juergas de comercio" que duraban de tres a cuatro días, lo que hizo pensar a su pareja que estaba teniendo una aventura.

"El hecho de que no pudiera decirle lo que estaba haciendo empeoró las cosas. Aunque ahora sabe la verdad, nuestra relación nunca sanó del todo", reconoce.

Jane empezó a comprar criptomonedas en 2014. "Al principio, solo invertía un par de miles, pero al final, podía poner cientos de miles en una sola transacción", dice.

Finalmente buscó ayuda en Paracelsus Recovery.

Las sesiones de terapia online cuestan US$650 la hora. El tratamiento incluye análisis de sangre, planes dietéticos personalizados, yoga, acupuntura y medicación en caso necesario, añadió, y lo describió como un "enfoque de 360 grados" de la salud mental.

Los criptoadictos a menudo necesitan ayuda para establecer límites, como el tiempo para hacer negocios y los límites de pérdidas, órdenes con instrucciones de cerrar una posición cuando alcanza un precio determinado, para proteger a los inversores de pérdidas excesivas.

Los terapeutas del centro les ayudan a establecer esos límites, explica Abdullah Boulad, director ejecutivo y fundador de The Balance. Pero añade que no obligan a los clientes a dejarlo de golpe ni les exigen que se desconecten por completo de sus dispositivos.

Según los expertos, la criptoadicción también suele diagnosticarse por otras afecciones.

Keith, que tampoco quiso usar su nombre real, explica que acudió a Paracelsus Recovery por su dependencia de la medicación para dormir, pero que más tarde descubrió que la causa era la criptoadicción.

El hombre de 51 años dice que se enganchó al comercio de criptomonedas durante el confinamiento por la covid.

"Todos estábamos aislados. Esto facilitó el comercio en secreto", afirma.

"Solo cuando mis hijos vinieron a pasar Navidad conmigo me di cuenta de lo errático que me había vuelto. Me mostraba hostil hacia ellos y les preocupaba que durmiera durante días seguidos. Sin embargo, mientras tanto, ninguno de nosotros pensó que mi forma de comerciar fuera parte del problema".

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