Durante siglos las familias más ricas de Reino Unido fueron las que poseían tierras y títulos nobiliarios. Hoy hay apenas un puñado de terratenientes de sangre azul en la lista de los más acaudalados.
El diario The Sunday Times, que compila el Rich List (la lista de los ricos) desde hace 30 años, sorprendió al informar que el ranking de 2018 está encabezado por el empresario Jim Ratcliffe, un hombre de origen humilde que amasó su propia fortuna en las últimas tres décadas.
Según el Times, el 94% de quienes hoy componen su lista de los 1.000 británicos más ricos hicieron su propia fortuna y no la heredaron.
Ratcliffe es el primer nacido en Gran Bretaña en encabezar la lista desde 2003, cuando el primer puesto estaba ocupado por el 6º duque de Westminster, Gerald Grosvenor.
La familia Grosvenor, que posee tierras desde 1677, fue la más rica de origen británico por muchos años, pero en la lista del 2018 Ratcliffe saltó del puesto 18 y superó a la aristócrata dinastía.
Hugh Grosvenor, de 27 años, hijo de Gerald, se convirtió en el 7º duque de Westminster en 2016 cuando heredó el título y la fortuna familiar tras la muerte de su padre.
El joven duque se convirtió en el menor de 30 años más rico del mundo, con un patrimonio que hoy está valuado en US$13.000 millones.
Sin embargo, su fortuna es cerca de US$1.000 millones menor que la de Ratcliffe, dueño de la gigante empresa petroquímica Ineos.
Surgido de la nada
Mientras que Grosvenor nació "con una cuchara de plata en la boca", como señaló su propio padre en 2001, (añadiendo que su papel era sacársela) y celebró su cumpleaños número 21 con una fiesta que costó más de US$6 millones, según el Times, los orígenes de Ratcliffe fueron muy distintos.
El ahora magnate de 65 años creció cerca de la ciudad de Manchester, donde se crió en una casa municipal. Su padre era carpintero y su madre administraba una oficina.
Ratcliffe recién comenzó a hacer negocios cuando tenía casi 40 años. Fundó Ineos en 1998 y es dueño del 60% de la firma.
Inusualmente, su empresa no cotiza en bolsa, por lo que no tiene que responder a accionistas y puede tomar sus propias decisiones.
En 2017 ocupaba el puesto 18 en el Sunday Times Rich List, pero un aumento del 66% en el valor de su fortuna en un solo año -gracias en parte a un avalúo realizado por el diario- lo llevó al tope de la lista.
El empresario lleva un bajo perfil pero es conocido en Reino Unido por tres cosas:
- ser muy duro con los sindicatos (lo apodaron "Dr.No"),
- estar en una disputa con Escocia que no le permite a su empresa realizar allí una forma polémica de extracción de hidrocarburos llamada fracking,
- haber apoyado el Brexit.
Más tierras que la reina
Otro empresario británico, mucho más famoso y vocal, que ha apoyado públicamente la salida del Reino Unido de la Unión Europea es James Dyson, de 71 años.
El creador de la aspiradora que lleva su apellido, que amplió su negocio para convertirlo en una multinacional tecnológica, es otro de los empresarios que hizo su fortuna de la nada.
Hoy ocupa el puesto número 12 del Rich Listinternacional y el 3º en la de Reino Unido, después del duque de Westminster, con una fortuna estimada en US$10.000 millones.
Además de tener su empresa, Dyson se ha dedicado en los últimos años a comprar tierras en Reino Unido y hoy no solo tiene el mayor emprendimiento agrario de su país sino que posee más tierras que la propia reina, Isabel II.
Dicho sea de paso: la reina ocupó el primer puesto del Sunday Times Rich List desde su creación en 1989 hasta 1993, cuando el diario dejó de incluir entre su patrimonio la colección de arte real.
Hoy, con una fortuna estimada en US$420 millones, Isabel II ocupa apenas el puesto 344 en la lista del Times, quizás la señal más fuerte de cómo ha decaído la riqueza de la aristocracia británica.
El otro sobreviviente
El único otro miembro de la nobleza británica que sigue entre el top 20 de la lista de los más ricos es Charles Cadogan, el 8º conde de Chelsea.
Cadogan, de 81 años, heredó su fortuna de US$8.000 millones.
Su familia posee propiedades en Londres desde 1717 y a pesar de que este año su riqueza creció un 17%, eso no alcanzó para que mantuviera su puesto del año pasado en la lista del Times: descendió tres lugares, hasta el puesto 20 internacional y al 4º en la británica, debajo de Dyson.
Si la tendencia se mantiene es posible que el próximo conde de Chelsea, su hijo Edward, ya no figure entre los más acaudalados del país.
Después de todo, hace solo 30 años quienes hicieron su propia fortuna representaban apenas el 43% del Rich List, y hoy son el 94%.
Incluso es posible que algún día ese 6% de ricos de sangre azul terminen siendo reemplazados completamente por emprendedores de cuello azul.