Un crecimiento de nada más y nada menos que del 60.000%.
Monster Beverage Corporation dio un gigantesco salto bursátil en las últimas dos décadas que la llevó a convertirse en la mayor "ganadora" de la bolsa de Nueva York en lo que va de siglo.
La empresa de bebidas energéticas superó a gigantes como Apple (cuyas acciones subieron 5.300%) y Amazon (2.300%), en el mismo período.
Con una marca asociada a los deportes extremos y chicas en bikini, el "monstruo de la garra verde" logró entrar a un mercado en rápida expansión y ganarse un espacio frente a rivales como Red Bull.
Luego de acordar una alianza comercial con Coca-Cola (que además es su principal accionista), Monster consolidó su posición y alcanzó un valor de mercado de unos US$30.000 millones.
Pese al éxito, actualmente la compañía enfrenta la amenaza de nuevos rivales, que pueden quitarle un trozo de su mercado.
¿Por qué tanto éxito?
"Los consumidores han respondido muy favorablemente a la constante innovación de productos y al imaginario de una marca que pone énfasis en los deportes extremos", le dice a BBC Mundo Kenneth Shea, analista de Bloomberg Intelligence.
Por otra parte, según Shea, "el mercado reaccionó bien a la alianza hecha con Coca-Cola", un acuerdo comercial que le permitió utilizar los canales de distribución del gigante de las bebidas.
Shea dice que el éxito bursátil de Monster es también atribuible a una "tasa de ingresos y ganancias por acción consistentemente alta" en las últimas dos décadas.
De hecho, la firma ha registrado un aumento anual de sus ingresos del 23% y ha expandido permanentemente sus márgenes de ganancias.
Nuevos competidores
Pero no todo es perfecto. En medio de aguas revueltas, la historia de éxito de la firma acaba de tomar un nuevo rumbo.
Desde inicios de marzo, las acciones de Monster han caído cerca de 15%, debido en parte a que nuevos competidores están entrando al mercado de bebidas energéticas, un negocio que mueve cerca de US$50.000 millones en EE.UU.
En un sector de tan rápida expansión, nadie se quiere quedar fuera.
Por ejemplo, Coca-Cola está lanzando Coca-Cola Energy en Europa, mientras que Amazon está compitiendo con un producto bajo la marca Solimo.
Recientemente la bebida Bang ha mostrado un muy buen desempeño en el mercado estadounidense.
Monster está tratando de enfrentar el asalto de otras marcas con un producto nuevo llamado Reign Total Body Fuel.
Productos "menos artificiales"
Lo que han observado analistas de mercado es que los clientes en Estados Unidos y otras partes del mundo, tienen un mayor interés por consumir bebidas vinculadas al ejercicio físico y el bienestar.
Y Monster no tiene esas características entre sus atributos de marca, pese a que está tratando de ampliar su variedad de productos.
Sus competidores avanzan con paso firme y vienen de distintos lados, promoviendo bebidas energéticas con menos azúcar e ingredientes más naturales.
Además, pese a la popularidad de las bebidas energéticas, en algunos países se han impuesto algunas restricciones dirigidas a proteger la salud de los menores de edad.
Es el caso de Reino Unido, donde la venta de estos productos a menores de 16 años fue prohibida en mazo de 2018 en los principales supermercados del país.
La decisión fue tomada luego que estudios médicos indicaran que los altos niveles de cafeína y azúcar de estas bebidas no eran recomendables para niños.
Calcularon que, en promedio, cada lata contiene el equivalente a 12 cucharadas de azúcar y 3 tazas de café.
Las empresas se defienden argumentando que es un producto dirigido al público adulto.
Pelea entre "aliados"
Monster y Coca-Cola están en medio de un proceso legal de arbitraje por un supuesto caso de incumplimiento de contrato.
Coca-Cola adquirió en 2014 el 16,7% de la compañía, convirtiéndose en el mayor accionista de la misma.
Pero como este año Coca-Cola lanzó al mercado su propia bebida energética, Monster denunció un incumplimiento de contrato, dado que se trata de un producto que es competencia directa del suyo.
Mientras este caso se resuelve en tribunales, continúan apareciendo nuevas bebidas que tratan de arrebatarle su cuota de mercado al "monstruo".
