La campaña presidencial de Donald Trump está nuevamente bajo la lupa.
Esta vez no tiene nada que ver con Rusia y la supuesta mediación del Kremlin para convertir al empresario neoyorquino en el 45 presidente de Estados Unidos.
Ahora tiene que ver con su propia familia y con la organización que lleva su apellido.
Y es que la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, demandó este jueves a la Fundación Trump, así como al presidente y sus hijos Donald Jr, Eric e Ivanka, por lo que consideró una "extensa y persistente" violación de la ley.
La fiscal acusó a la fundación caritativa que dirige el mandatario y su prole de coordinarse ilegalmente con la campaña presidencial de 2016, de realizar transacciones repetidas de autorreparto y de violar las leyes bajo las cuales deben operar las organizaciones sin fines de lucro.
La organización caritativa, por su parte, negó los cargos y consideró que estaban "políticamente motivados".
Pero ¿qué busca la demanda y cuáles pueden ser sus implicaciones?
Aquí te contamos algunas claves.
1. ¿Qué dice la demanda?
En criterio de Underwood, la Fundación Trump fue parte de una "coordinación política ilegal" diseñada para influir en las elecciones de 2016
La fiscal aseguró en un comunicado que Trump instruyó ilegalmente a la fundación para que brindara apoyo a su campaña presidencial utilizando el nombre de la organización y los fondos recaudados para promoverla.
La petición también afirma que Trump utilizó activos de caridad para pagar obligaciones legales, promover sus propios negocios y comprar artículos personales, incluyendo una pintura de sí mismo.
2. ¿Qué busca la demanda contra la Fundación Trump?
La demanda de Underwood pide la disolución de la Fundación y el pago de US$2,8 millones en retribución.
También busca impedir que el presidente y tres de sus hijos adultos formen parte de la junta directiva de cualquier organización benéfica con sede en Nueva York durante un tiempo limitado, "a la luz de la mala conducta y la falta total de supervisión".
3. ¿Qué dijeron Trump y sus hijos?
La Fundación Trump emitió una declaración en la que negaba los cargos y denunció supuestos "fines políticos" detrás de ellos.
El presidente también respondió, vía Twitter, para calificar la demanda de "ridícula" y acusar a los "sórdidos demócratas de Nueva York" de estar detrás de esta causa legal.
Los hijos del mandatario no respondieron públicamente la acusación de forma inmediata.
4. ¿Cómo se llegó a esta demanda?
La demanda anunciada día del cumpleaños 72 de Trump es la culminación de una investigación de dos años, que inició el anterior fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, quien renunció el mes pasado luego de que exnovias lo acusaran de abuso físico.
En octubre de 2016, Schneiderman ordenó a la Fundación Trump que detuviera la recaudación de fondos en Nueva York, luego de descubrir que no tenía un registro adecuado.
En diciembre de ese año, Trump, ya presidente electo, prometió cerrar la fundación benéfica, para evitar "incluso la apariencia" de cualquier conflicto de intereses.
Un nuevo frente legal, por Anthony Zurcher, BBC Washington
La fiscal general de Nueva York abre un nuevo frente en las investigaciones delictivas en curso sobre Donald Trump y su imperio.
Las denuncias de fechorías relacionadas con la Fundación Trump se habían arremolinado durante las elecciones presidenciales de 2016, pero el tema se eclipsó durante los primeros días de la presidencia de Trump.
Pero esto puede estar a punto de cambiar.
Los altos cargos del gobierno, desde el presidente hacia abajo, sin duda tratarán de calificar la demanda como otra investigación políticamente motivada de un adversario ideológico: nuevas brujas pero la misma cacería.
Sin embargo, como fiscal general de Nueva York, Underwood tiene un importante poder de investigación y enjuiciamiento.
Y si ella comienza a investigar algunas de las actividades caritativas más cuestionables de Trump, no se sabe qué podría encontrar.
Por lo menos, parece que las celebraciones de Trump de la desgracia del exfiscal Schneiderman fueron un poco prematuras.
Underwood puede no ser tan francamente anti-Trump como su predecesor, pero parece ser igual o más agresiva cuando debe serlo, en la sala del tribunal.