En una carta dirigida al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, el Banco Mundial aseguró un mayor compromiso con los países tras la polémica que causaron los dichos Paul Romer sobre los cambios de la metodología para medir a Chile que habrían perjudicado al gobierno de Michelle Bachelet.

En la misiva, la entidad financiera expresa que a pesar de que el economista jefe se desdijo de sus palabras, seguirán adelante con la auditoría externa que ya había sido informada al titular de Hacienda para comprobar la evaluación realizada a nuestro país.

Además, el Banco Mundial "se compromete a profundizar en las consultas con todas las partes involucradas, en particular los gobiernos, antes de adoptar cualquier nueva medición". 

Y, en segundo lugar, se tomará más tiempo "entre la elaboración de estas nuevas mediciones y cuando se introduzcan estos en los rankings".

El sábado pasado, The Wall Street Journal (WSJ) publicaba los dichos de Romer y señalaba que la elaboración del estudio podría estar "potencialmente contaminada por las motivaciones políticas del personal del Banco Mundial".

"Quiero disculparme personalmente con Chile y cualquier otro país donde hayamos transmitido una impresión equivocada", decía el economista el fin de semana.

Tras el impacto de sus declaraciones vinieron los cuestionamientos por parte del mundo político y empresarial chileno, y cómo el estudio habría influido en las elecciones a favor de Sebastián Piñera y Chile Vamos. Acto seguido, el Banco Mundial desacreditó sus dichos: "Confiamos plenamente en la integridad de la investigación del Banco y estamos seguros que la metodología y en los rankings del reporte Doing Business", sostuvo la entidad a través de una carta dirigida al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.

Sin embargo, este martes el economista jefe del Banco Mundial se retractó en su blog afirmando que "no he visto ningún signo de manipulación de los números publicados en el informe Doing Business ni en ningún otro informe del Banco".

Publicidad