Hasta el momento, el sistema financiero de la zona euro se ha mostrado “resiliente” frente a los episodios políticos turbulentos registrados en el último tiempo, según destacó el Banco Central Europeo (BCE) en su último informe semestral. Pero, la entidad advirtió que el elemento de volatilidad introducido por la incertidumbre política y los cambios propuestos por Donald Trump, elevan el riesgo para la estabilidad financiera de la zona euro ante una corrección brusca en el precio de los activos.
“En general, como las primas de riesgo a nivel global siguen estando comprimidas, es probable que haya más volatilidad en un futuro más próximo y que el potencial de una reversión abrupta siga siendo significativo, en medio de una mayor incertidumbre política alrededor del mundo y las vulnerabilidades subyacentes de los mercados emergentes”, indica el informe.
El diario El Economista.es cita declaraciones del vicepresidente de BCE, Vítor Constancio, quien señaló que “ese riesgo ha estado presente desde hace tiempo, pero se ha agravado recientemente, en particular tras las elecciones en Estados Unidos”, agregando que se han visto “malas asignaciones en el precio de activos, con caídas en la valoración de los bonos, subida de acciones y una gran apreciación del dólar”.
Las posibles políticas aplicadas por Estados Unidos son una constante preocupación para la zona euro, ya que estas podrían impactar en el comercio y también de forma indirecta por el alza de los intereses y las expectativas de inflación del gigante norteamericano. Ante esto, Constancio expresó estar confiado en que los efectos en la zona euro serán “moderados”, por lo que el BCE mantiene su escenario base de crecimiento e inflación, que apunta hacia la continuación de la recuperación económica.
Pero no solo el escenario estadounidense inquieta a los mercados. La incertidumbre política que generan el referéndum en Italia y las próximas elecciones en Holanda, Francia y Alemania también preocupan, lo que se traduce en “la introducción de cierta volatilidad en los precios financieros”, dijo Constancio. “El BCE tiene que estar preparado, y lo está, por si de estas posibilidades se produce un evento más dramático que provoque sacudidas ante las que tengamos que responder”, indicó el vicepresidente.
Estabilidad financiera en peligro
El BCE señala cuatro riesgos sistémicos para la estabilidad financiera durante los dos próximos años:
- Una corrección en el precio de los activos por la incertidumbre política en las economías avanzadas.
- La persistente fragilidad de las economías emergentes.
- La retroalimentación negativa entre la débil rentabilidad de los bancos y un bajo crecimiento nominal.
- Una amplificación de los riesgos de liquidez y su contagio al conjunto del sector financiero por tensiones en el sector de fondos de inversión.