Bloomberg.
La mayor compañía estadounidense de televisión de paga no ha tomado una decisión final sobre qué hacer con los negocios, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque las deliberaciones son privadas.
AT&T no ha mantenido conversaciones con potenciales compradores para vender las operaciones, dijeron las fuentes.
El mercado público podría valorar el negocio en entre US$8.000 millones y US$10.000 millones, dependiendo de qué activos se incluyan, dijo una persona.
AT&T utilizaría los ingresos para ayudar a pagar la deuda después de su adquisición de US$85.400 millones de Time Warner.
Ese acuerdo está programado para cerrar a finales del año, dijo la compañía. La deuda total de AT&T aumentará a unos US$180.000 millones una vez que se complete la adquisición de Time Warner.
Un portavoz de AT&T se negó a comentar.
Desde que AT&T adquirió DirecTV por US$48.500 millones en 2015, el gigante estadounidense de telefonía y televisión ha sido ambivalente acerca de los activos latinoamericanos que obtuvo con el acuerdo. Esos negocios incluyen servicios de televisión por satélite en el Caribe y en países sudamericanos, desde Colombia hasta Argentina, además de una participación de 93 por ciento en Sky Brasil y 41 por ciento de Sky México.
Los ejecutivos de AT&T a veces han hablado sobre usar las diversas operaciones de TV en Latinoamérica como una forma de ampliar el alcance de algunos de sus futuros programas de Time Warner.
Pero al mismo tiempo, algunos gobiernos y economías de países como Venezuela y Brasil han presentado desafíos.
El foco principal de AT&T ha sido la preparación para integrar el negocio de medios de comunicación de Time Warner, la automatización de su propia red de telefonía fija y el desarrollo de una nueva red celular 5G, mientras continúa expandiendo el servicio móvil en México.
Dado que los activos latinoamericanos de TV no son integrales, AT&T podría encontrar atractiva la venta del negocio o sacarlo a bolsa para apuntalar su balance.