La economía de Argentina no logra levantar cabeza y cerró de peor forma el 2018. Según cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en el cuarto trimestre del ejercicio pasado el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 6,2% con relación al mismo período del año anterior. Con esto, el año pasado la economía trasandina bajó 2,5%.
La entidad además informó que el PIB desestacionalizado para los últimos tres meses del año pasado arrojó una variación de -1,2% frente a los tres meses previos.
Otra piedra en el zapato para la economía Argentina es el desempleo, el cual mostró un crecimiento respecto a los meses previos. De acuerdo al Indec, los cesantes llegaron a 9,1% entre octubre y diciembre, lo que se compara con el 7,2% registrado en el mismo lapso de 2017. Así, se sumaron más de 350 mil nuevos desocupados en el año.
El gobierno de Mauricio Macri había admitido hace unos días un alza en la desocupación.
"Cuando escucho 'esto se arregla creciendo'. Y, ¿quién no quiere crecer? Pero para crecer tenemos que hacer esas cosas de fondo, estructurales, de base, que nos permiten crecer. Es elemental", dijo este jueves el presidente argentino, Mauricio Macri, en una charla ante integrantes de su Gobierno.
Luego de que el PIB de Argentina creciera un 2,7 % en 2017, el desempeño de la economía verificado en 2018 ha sido uno de los peores de los últimos años.
El país trasandino se vio particularmente afectado desde abril por una fuerte inestabilidad financiera y las consecuencias de una dura sequía que golpeó al sector agropecuario, uno de los motores económicos del país.
Para 2018, la ley de Presupuesto preveía una expansión económica del 3,5 %, pero esa proyección quedó totalmente descartada ya en el segundo trimestre, cuando comenzaron a ser evidentes los signos de deterioro en la economía.
PIB por sectores
El comportamiento sectorial observado en el cuarto trimestre de 2018 reflejó que el área que más creció fue de la pesca (+14%), seguido del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura que avanzó 3,7%.
En tanto, los que más cayeron fueron: el comercio mayorista y minorista, y reparaciones con una baja de 13,5%; la industria manufacturera que retrocedió 11,9%, y la actividad de la construcción que tuvo un descenso de 9,5%.
