La aerolínea franco-holandesa Air France-KLM anunció que pondrá en marcha un plan de reestructuración de su plantilla, después de dar por fracasadas las negociaciones con los sindicatos para aumentar la productividad de la plantilla.

Los representantes de los sindicatos de los pilotos se negaron a aceptar la oferta de la empresa de aumentar su tiempo de vuelo un centenar de horas al año por el mismo salario, lo que, según la dirección, hubiera incrementado un 17 por ciento la productividad.

Air France-KLM decidió poner en marcha el “plan B”, que supondrá “una reducción de la actividad” de la compañía en los dos próximos años, “con el fin de garantizar los objetivos económicos y el futuro” de la empresa.

Aunque los detalles del plan no serán anunciados hasta el próximo lunes, diversos medios apuntan a que Air France-KLM cerrará las rutas menos rentables, retrasará la compra de nuevos aparatos y acordará despidos.

Según el diario "Les Echos", la aerolínea suprimirá el 10 por ciento de su oferta de largo recorrido, lo que supondrá que desaparezcan 37 frecuencias y cinco rutas antes de 2018.

El grupo se deshará de 14 aviones de larga distancia, entre ellos los A340, y se retrasará la adquisición de los Boeing 787 previstos para noviembre de 2016. El número de despidos no se ha precisado pero, según "Les Echos", la dirección los considera “inevitables”. 

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