Aguas Andinas indicó esta mañana que inició el proceso para poner en venta su participación en Essal, la empresa sanitaria que hace unos meses provocó una crisis en Osorno tras tener a la ciudad sin agua durante varios días.
Sin embargo, Aguas Andinas no hizo referencia a este episodio y aclaró que pondrá en venta sus acciones en la compañía "por motivos estrictamente empresariales, considerando que hoy se enfrenta a grandes desafíos que la determinan a focalizarse en sus actuales prioridades estratégicas en Chile".
La sanitaria agregó que el proceso contempla enajenar su participación directa e indirecta en Essal, que correspondiente al 53,5% de las acciones de la compañía.
La empresa además indicó que "el cambio climático y la sequía extrema sitúan a Aguas Andinas en un complejo escenario que no solo requerirá acciones en el presente", sino también en el mediano y largo plazo.
Además, en la información enviada a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la empresa indicó que aún no tienen interesados, ni tampoco hay una valorización respecto a cuánto podrían valer sus acciones en la sanitaria del sur.
Complejo momento para Essal
Por su parte, Essal no vive su mejor momento, pues luego de la crisis en Osorno debió iniciar dos procesos compensatorios que la obligaron a pagar más de 6.000 millones compensaciones obligatorias y voluntarias.
Además la filial de Aguas Andinas se encuentra a la espera del expediente de caducidad de la concesión para la ciudad de Osorno de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Según indica el Diario Financiero, en sus resultados de septiembre de 2019, Essal reportó que el incidente le generó pérdidas por más de 178 millones, lo que equivale a una disminución de un 102% respecto al año anterior.
