En un cajón con llave. Ahí tuvieron que guardar en el comercio la campaña que preparaban hace semanas y pensaban desplegar en redes sociales por estos días. El nombre de la iniciativa era “Abrimos seguro”, y mostraba los testimonios de comerciantes pequeños y grandes, que contaban por qué era tan necesario para ellos reabrir y qué estaban haciendo para asegurar que lo harían de manera segura. Desde una verdulera hasta un sastre relataban su historia y su actual contingencia. Pero todo eso quedó en nada esta semana, luego que se dispararan los contagios en la Región Metropolitana obligando a la autoridad a decretar una cuarentena general en todo el Gran Santiago. 

El panorama, sin embargo, ya se veía oscuro en la masiva asamblea vía zoom que se realizó el viernes de la semana pasada, en la que participaron cientos de dirigentes del comercio de todas las regiones y donde expuso el ministro de Economía Lucas Palacios. Ese día se abordaron los detalles de la campaña “Abrimos seguro”, pero el tono de la discusión y las proyecciones hechas por las autoridades dejaron abierta la incertidumbre sobre si podría concretarse en el corto plazo. 

“La situación es crítica”, señala a T13.CL Manuel Melero, cabeza del gremio. En el comercio la gran esperanza es que los brotes no se expandan a regiones, en donde las cosas están funcionando con relativa normalidad hasta ahora, con varias grandes tiendas abiertas, y centros comerciales funcionando con los protocolos acordados con el gobierno. Pero la situación ha cambiado en lugares como Chiloé, donde hace algunos semanas había un número de contagio bajo, cuestión que ha cambiado dramáticamente en ciudades como Ancud.  

“Ya está afectado el 60% de las ventas del comercio presencial que está en la Región Metropolitana, el temor del sector es que esto se replique fuera de Santiago, algo que se ha visto en otras partes del mundo, donde centros comerciales que abrieron han tenido que cerrar, incluso porque nadie llega a comprar”, agrega Melero.

A nivel del empleo las cosas están aún más complicadas, y  es ahí donde se han centrado las últimas conversaciones entre los distintos actores que conforman la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile. El temor pasa porque se pierdan más puestos de trabajo de lo presupuestado. Desde la industria, explican que después de la ley corta de “protección al empleo”, que impide repartir dividendos, las empresas tienen bastante más resquemor para acogerse a la norma, y muchos han decidido despedir antes que asumir el riesgo de cuestionamientos públicos. Algo que ha escalado en distintas partes del mundo: en Alemania hoy la ira es contra la empresa BMW que decidió repartir dividendos, a pesar de recibir ayuda estatal.

El tema laboral no es sencillo: hoy Goldman Sachs afirmó que el desempleo en Estados Unidos llegará ya no al 15% como había proyectado en un comienzo, sino que al 25% según una publicación de Bloomberg. Una tasa que estaría en línea con las estimaciones del peak durante la crisis de la Gran Depresión del 29.

Los analistas en Chile ponen los ojos en lo que sucederá en los próximos seis meses, con proyecciones de desempleo del orden del 12%, lo que pone en jaque la empleabilidad de un número grueso de chilenos. 

Drásticos cambios

Por lo pronto hay varios frentes abiertos. Se analiza como escenario positivo, el que después de una semana, la situación sanitaria mejore, pero son pocos los que están optimistas. Muchos en el Comercio proyectan que la situación se podría alargar unas tres semanas, y ni hablar de lo que sucedería si hay rebrotes: nuevas paralizaciones y un nuevo impacto al sector, donde muchos han sincerado que no podrán volver a abrir las puertas. 

Por lo mismo, en el comercio ya se miran las tendencias afuera: en Estados Unidos analistas concuerdan que la compra presencial se eliminará en 50%, y por eso ya todos están pensando en cómo reinventarse y potenciar el comercio online, considerando que quienes lo hacían de antes han tenido una explosión de ventas digitales que nadie esperaba. Ejemplo de esto: Casa Ideas antes de la pandemia tenía 80 pedidos diarios, y hoy en medio de la crisis el número llegó a 2.000 diarios. El tránsito al ecommerce genera desafíos importantes: no sólo en el cumplimiento de horarios de entrega, cuya logística es compleja sino que además porque requiere readaptar en sus funciones a miles de trabajadores, lo que implica capacitación pero también que muchos queden en el camino.

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