Antonella Torelli, pareja de Rafael Garay declaró ante la Policía de Investigaciones (PDI) de Concepción y ratificó las dudas sobre el supuesto cáncer terminal que afectaría al economista que este viernes fue considerado prófugo de la justicia.

Según consigna radio BÍo Bío distintas fuentes precisaron que la mujer relató a los detectives que nunca pudo confirmar la existencia de la enfermedad reconocida por el propio Garay.

Además en su declaración, la pareja del economista de 40 años contó otros antecedentes de la personalidad de Rafael Garay y apuntó a abuso de alcohol y maltratos

Según las fuentes anteriormente mencionadas, Antonella Torelli habría señalado a los investigadores que Garay mantenía una relación con una mujer en Rumania, lo que explicaría el último paradero conocido del economista.

Luego de que el fiscal José Morales obtuviese la orden de captura contra el economista por el delito de estafa, desde Carabineros, dicen que “hay un cambio determinante en la investigación” y aseguraron que la "alerta amarilla" emitida contra Garay podría pasar a "alerta roja", ahora que es requerido de la justicia.

Las dudas de Fiscalía

El propio fiscal José Morales quien lideró la petición de detención ante el magistrado Ponciano Sallés del Séptimo Juzgado de Garantía, explicó los antecedentes que llevan a cuestionar el testimonio de Rafael Garay en relación al supuesto cáncer terminal.

Según La Tercera, Morales explicó al tribunal que pese a que el economista sostuvo públicamente que está aquejado de cáncer, "no hay datos de la efectividad de lo anterior" y agrega que "es posible que su enfermedad haya sido utilizada como parte del engaño para mantener el negocio y no restituir los dineros administrados".

Además, el fiscal indicó que “se solicita autorización judicial para que las clínicas u hospitales en que el imputado Rafael Garay se haya atendido remitan su ficha clínica completa y el historial de atenciones”, medida que fue adoptada por el tribunal.

Finalmente, el tribunal accedió a incautar el historial médico de Garay y a congelar sus cuentas bancarias. Asimismo, ordenó a los bancos informar si hay movimientos en las cuentas del economista.

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