Este domingo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió a la condena del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra tres cadenas de supermercado por el denominado “Caso Pollos”.
“Nosotros condenamos en la forma más drástica la colusión en términos generales, más allá de este punto específico”, comentó el secretario de Estado.
De igual manera, enfatizó que “la colusión es un daño a la economía y, en particular, les hace más daño a los más vulnerables. Nos parecen muy condenables todas las prácticas de colusión”.
En medio de la entrevista que dio a El Mercurio, fue consultado por la visión negativa que se podría tener contra el sector privado por este tipo de actos.
Al respecto, contestó que la visión negativa está “sin duda, pero para eso está la institucionalidad de la defensa de la libre competencia, justamente para que en los casos y con las instancias judiciales que correspondan y donde haya culpas, que se sancione fuertemente estos casos de colusión”.
“Efectivamente, esto atenta contra la credibilidad del sistema y, además, ocasiona un daño. La economía de mercado tiene que funcionar libremente y la colusión es un daño al funcionamiento de la economía y un daño a los más vulnerables”, puntualizó.