Fueron más de 17 horas de extensas conversaciones este fin de semana en Bruselas que conllevaron al anuncio de este lunes de los líderes de la Unión Europea que finalmente llegaron a un acuerdo en la crisis de la deuda griega.
El acuerdo impone duras medidas de ajuste al gobierno de Atenas a cambio de un rescate financiero de tres años por un monto que rodea los 84.000 millones de euros.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, salió de las negociaciones asegurando que "libró hasta el final un combate justo" que terminó en un "acuerdo difícil", pero que garantiza la estabilización de Grecia. "La gran mayoría del pueblo griego va a apoyar este esfuerzo (...) seguiremos luchando" por "las reformas radicales que necesita Grecia", dijo.
Sin embargo, el acuerdo de este lunes sólo significa un piso inicial, ya que ahora debe ser aprobado por el parlamento griego, el Bundestag (parlamento) alemán y el sistema financiero Europeo. Todo indica a que Tsipras tendrá un momento difícil al llegar a casa, donde tendrá que vender un muy impopular acuerdo.
Muy temprano el lunes por la mañana, el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, confirmó el acuerdo que estuvo en negociación por más de 17 horas.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró este lunes a la AFP que el riesgo de salida de Grecia de la zona euro "desapareció", celebrando el acuerdo concluido este lunes sobre un tercer plan de ayuda a Atenas. "Desde el principio, la Comisión no ha dejado de insistir en el hecho de que no podíamos aceptar un Grexit", dijo Juncker.
La canciller alemana, Angela Merkel, recomendó al Bundestag aceptar las negociaciones "ya que las ventajas sobrepasan a las desventajas, y encontramos los principios básicos. Por un lado la solidaridad, y por el otro un país que muestra su disposición a las reformas", aseguró Merkel.
En tanto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, saludó este lunes el "equilibrado" y "razonable" acuerdo. "Creo que el acuerdo es equilibrado", dijo Rajoy en una rueda de prensa, insistiendo en que "ahora la clave es que todos cumplan su parte y sus compromisos".
En la otra esquina en España, una de las principales voces de Podemos -aliado de Syriza- Pablo Echeñique criticó duramente el acuerdo. "Lo que se pretende en Grecia es dar un golpe de Estado financiero, convertirla en un protectorado", declaró el exparlamentario europeo y ahora líder y diputado de Podemos en la región de Aragón
El presidente francés, François Hollande, celebró el acuerdo concluido el lunes en Bruselas, "una decisión histórica" que "permite a Grecia seguir en la zona euro", haciendo hincapié al mismo tiempo en "la valiente elección" del primer ministro griego Alexis Tsipras.
"La credibilidad de Europa se hubiera visto afectada si no hubiese habido acuerdo hoy", aseguró el presidente francés, al término de una cumbre excepcional de la zona euro.