Un estudio realizado por Laborum busco conocer cuántos trabajadores cuentan con una jornada especial de verano y qué preferencias existen en esta materia. La conclusión: la opción preferida por los encuestados es salir antes del trabajo.

Así, un 44% de los trabajadores consultados sobre cómo les gustaría que se concretara una jornada de verano, se inclinaron por la opción “salir más temprano los viernes”, seguido por “salir antes en general”, con 35%, y “realizar home office”, con un 16%.

En cuanto a la aplicación de una jornada especial, el sondeo -realizado durante enero considerando una muestra de 234 personas- reveló que un 33% los trabajadores ya cuentan con algún tipo de flexibilidad de horario.

Esto se materializa dentro de las empresas en un 49% a través de "salir más temprano los viernes", seguida de la opción “mayor flexibilidad en general” con un 24%, salir más temprano 8%, y entrar más tarde 8%.

Es una práctica que se ha ido extendiendo en muchas empresas
Néstor Milano

Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum en Chile, Panamá y Venezuela, comentó que esta "es una práctica que se ha ido extendiendo en muchas empresas, donde se aprovechan las condiciones de la época estival para salir antes de la oficina y tener más tiempo libre durante las tardes. Estas facilidades se han ido entendiendo por las compañías como incentivos que aumentan la proactividad por cumplir metas, fidelizan a los colaboradores y mejoran el clima interno”.

En este sentido, un 61% de los consultados afirmó que implementar una jornada de verano contribuye a que "los colaboradores se sientan más motivados”, mientras que opciones como “ayuda a que la compañía sea más productiva”, “funciona para retener colaboradores” y “mejora las relaciones en el trabajo”, tuvieron respectivamente un 20%, 11% y un 8% de respuesta.

El sondeo también consultó a los trabajadores sobre si creen que la empresa es menos productiva en este periodo por la aplicación de estas políticas, a lo que un 70% respondió que no.

Sobre la relación entre productividad y una jornada más flexible, Milano afirma que: “la creencia de que tener un horario de verano interfiere en las metas de la compañía es un error, ya que estas medidas sirven para afiatar la relación entre empleador y trabajadores. Es más, se subentiende casi como un acuerdo tácito: te dejo salir antes, pero debes cumplir estas metas. Eso se va transformando a la larga en un activo positivo para la cultura interna”.

La creencia de que tener un horario de verano interfiere en las metas de la compañía es un error
Néstor Milano

Adicionalmente, se consultó a los trabajadores sobre qué otro tipo de beneficios les gustaría tener en época de verano, categoría en que destacaron las opciones “tener un día libre para sumar al fin de semana, una vez al mes” (57%), “vestir ropa casual” (20%) y “acceso a líquidos fríos y frutas frescas” (18%).

Publicidad