El ministro de Hacienda, Felipe Larraín y el titular de la Dirección de Presupuestos (Dipres), Rodrigo Cerda, hicieron entrega del proyecto de Ley de Presupuestos 2019 a la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández durante la jornada de este sábado.
La actividad se llevó a cabo en la ex sede del Congreso Nacional de Santiago, en donde se suministró el articulado y las partidas presupuestarias.
"Esperamos tener una muy buena discusión del Presupuesto. Hacemos un llamado a la disposición para conversar, nosotros desde el gobierno tenemos la disposición de escuchar los planteamientos que ocurran en el Congreso", sostuvo Larraín.
El proyecto, que considera un incremento del gasto fiscal de 3,2%, es decir un total de 73 mil 470 millones de dólares, fue presentado el martes pasado en cadena nacional por Sebastián Piñera y tiene el objetivo de avanzar en 3 dimensiones específicas.
La primera son los compromisos del programa de Gobierno; la segunda tiene relación con la reducción del déficit estructural de 0,2 puntos por año y la última pretende impulsar la inversión pública como uno de los motores del crecimiento económico, además de apoyar la creación de empleo.
El ministro agregó que “es el quinto presupuesto que me toca tramitar. En todas las ocasiones hemos tenido discusiones, análisis, propuestas y espero que se haga con un espíritu constructivo, entendiendo que necesitamos aprobar el Presupuesto de la Nación”, dijo.
Las críticas que ha recibido el anuncio
El plan presupuestario definió 7 áreas prioritarias que van desde seguridad pública; niños y jóvenes; salud digna; educación de calidad; empleo; protección del adulto mayor y preocupación por las regiones.
Larraín aseguró que el 25% será destinado a educación. Asimismo a los ministerios de Educación, Salud y Trabajo se entregará más del 60% del total de los recursos.
Según el último reporte del Informe de Política Monetaria (Ipom) del Banco Central, se espera que Chile crezca entre un 3,25 y 4,25. Algunos expertos critican que la propuesta del gobierno es "muy austera", ya que de concretarse dicho aumento el próximo año, sería el más bajo desde 2011, que fue de un 3,1%.