Fue en noviembre de 2018 que la empresa de arriendo de scooter, Lime, llegó a Santiago siendo su debut en Latinoamérica. A poco más de un año, la norteamericana anunció su salida de la mayoría de los ciudades de la región a las que en este periodo llegó.  

En el marco de un plan global para buscar rentabilizar el negocio, Lime comunicó que de las 120 ciudades en las que están presente, se retirará de doce "hasta el momento", que Incluyen Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio en los Estados Unidos; Linz, Austria en Europa; y Bogotá (Colombia), Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), Lima (Perú), Puerto Vallarta (México), Río de Janeiro y Sao Paulo (Brasil).

De esta forma, Lime mantendrá en la región sus operaciones en Santiago y Cali, en Colombia. Fue a fines de noviembre que en su página web, la empresa de arriendo de monopatines destacó las cifras del primer año de operaciones en la capital chilena. En la publicación celebró que ya habían logrado el millón de viajes en tan solo ocho meses, lo que ponía a la ciudad a la par de los principales centros de micromovilidad como París , Berlín y Los Ángeles. 

"Si bien este aniversario llega en un momento complejo para el país, los desafíos que enfrentamos juntos han reforzado nuestro compromiso con nuestra comunidad de Santiago y le han dado un mayor significado a nuestra misión. Estamos muy orgulloso de lo que nuestros pilotos han logrado aquí en nuestro primer año, y estamos mirando hacia adelante para ayudar a crear una ciudad más accesible, más habitable para muchos años por venir", dijo en ese momento Ana Daniela Portillo, gerente general de Lime Chile y México.

De esta manera explicó que la idea es continuar "para mucho años", ya que a su juicio el lanzamiento de los scooters eléctricos Lime en Santiago, y los efectos que la micromovilidad está teniendo en la capital chilena se están haciendo evidentes para la marca.

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