La muerte del sargento segundo Claudio Poza en Puente Alto, un carabinero con 17 años de servicio, ha generado un fuerte impacto en nuestro país, tanto por las circunstancias de su fallecimiento y el vuelco que hubo en su caso.
Poza, quien murió durante la madrugada de este jueves en la comuna de Puente Alto, en la región Metropolitana, fue inicialmente reportado como víctima de un accidente de tránsito.
Pese a esto, y pasadas un par de horas, la investigación posterior reveló que todo se trató de un robo con homicidio.
El carabinero se encontraba de franco y, según las primeras informaciones, estaba manejando un taxi colectivo en horas de la madrugada cuando su vehículo impactó contra un árbol, por lo que se pensó que el choque fue la causa de su fallecimiento.
Sin embargo, según lo confirmó el fiscal Juan Cheuquiante y los equipos especializados que llegaron al lugar, se descubrió un proyectil balístico en el asiento del conductor.
Esto, sumado a la ausencia de varias pertenencias de la víctima, llevó a las autoridades a cambiar la carátula del caso a "robo con homicidio".
Cheuquiante explicó que "la dinámica del suceso comenzó a cambiar cuando se detectaron signos de un disparo en el lugar y se confirmó que la víctima había sido baleada antes de perder el control del vehículo".
Tras esto se informó que el sargento Poza fue trasladado hasta un recinto asistencial de urgencia, pero lamentablemente falleció producto de las heridas.
Carabinero hacía trabajos fuera de sus funciones en Puente Alto
Según el delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, el funcionario habría estado desarrollando labores como conductor de una aplicación de transportes, aunque en el momento del incidente no tenía una solicitud activa en la aplicación.
Esto sugiere que pudo haber recogido a un pasajero de forma no registrada, lo que lo expuso a una situación peligrosa, según detalla La Tercera.
Por su parte, el alcalde de Puente Alto Germán Codina, problematizó esta situación al señalar que muchos carabineros se ven obligados a realizar trabajos extras, como en el caso de Poza, para completar sus ingresos.
"Es preocupante que un funcionario de Carabineros tenga que recurrir a trabajos adicionales para llegar a fin de mes. Esto pone en tela de juicio el estado actual de las remuneraciones y las condiciones laborales en la institución", afirmó Codina.
Por su parte, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, expresó su dolor por la muerte de Poza, destacando la compleja realidad que enfrenta la institución.
“Es terrible cuando fallece cualquier persona, pero más aún cuando muere un camarada, un carabinero. Obviamente, no quisiéramos que esto pasara, pero hay una realidad que debemos enfrentar: muchos carabineros realizan tareas extraordinarias para suplir sus necesidades personales y familiares”, indicó.
