"Ellos esperan que les abramos las puertas, que no los ninguneemos, como se ninguneó en su momento a las víctimas de Karadima". La reflexión la hizo en Teletrece Tarde el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, después de que nuestro noticiario central emitiera un reportaje con los testimonios que se han conocido de víctimas de abusos sexuales por parte de los hermanos Maristas en el Colegio Alonso de Ercilla, en Santiago Centro, en la década de los 80 y años anteriores.
Al respecto, Coiro agregó que "estamos haciendo los mayores esfuerzos para evitar que este tipo de abusos vuelvan a ocurrir y para enfrentar acusaciones como las que hemos visto estos últimos días", sin embargo, indicó que si bien los superiores y obispos no están obligados a entregar antecedentes a la comunidad, "las medidas cautelares respecto a un sacerdote tienen que comunicarse".
Ante esto añadió que "el establecimiento de la verdad es una parte ineludible del esclarecimiento de la justicia para que se pueda lograr una reparación de las personas dañadas. Si se están tomando medidas para esclarecer hechos que ocurrieron recientemente o en años pasados, los padres deberían tener una certeza de las medidas que se están tomando y cuáles son las medidas de prevención que se están tomando".
Papa Francisco y obispo Barros
En tanto, al ser consultado por las palabras del Papa Francisco y su rectificación luego de pedir "pruebas" a las víctimas contra el obispo de Osorno, Juan Barros, Coiro indicó que "podría una autoridad como un obispo, o en este caso él mismo, de oficio, poder haber iniciado una investigación si ha considerado antecedentes suficientes las pruebas que se han aportado en un proceso anterior. Pareciera que esta no ha sido la opción, y que está más bien esperando evidencia distinta".
Además puntualizó que "la Conferencia Episcopal lo ha dicho: esto (caso Karadima) ha marcado un antes y un después en la Iglesia de Chile. Esto toca a otras congregaciones y otros sacerdotes. Y se da con la misma dinámica: de silenciamiento, de abuso de poder, de secretismo y posteriormente, de encubrimiento de unos pocos actores. Hoy tenemos la posibilidad de llamar a quienes fueron encubridores -a propósito de lo que ocurrió con los hermanos Maristas de dar a conocer el abuso que sufrieron- ese es un paso que nosotros admiramos".
Acá el reportaje de Teletrece sobre los abusos en el Colegio Alonso de Ercilla.