El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, criticó los primeros llamados por parte de liceos emblemáticos del centro de Santiago a realizar movilizaciones en las próximas jornadas a días del comienzo de clases.
En conferencia de prensa, el secretario de Estado aseguró que los anuncios no los siente como una presión, "sino más bien una declaración que probablemente no está asociada al camino que creemos que es el de las mejoras, que siempre es a través del diálogo, no deteriorando la infraestructura".
"Nadie puede decir que defiende la educación pública si está dañando una sala o si está amenazando con un bidón de bencina a un profesor o profesora, en ningún caso", añadió.
Ávila añadió también que cree que "estamos cumpliendo" respecto a las demandas estudiantiles, sin embargo, afirmó que "aún estamos al debe".
"Ojalá las arcas fiscales fueran infinitas y pudiéramos mejorar todo. Sin duda, uno sueña con tener una educación pública mucho más robustecida (...) yo creo que para haber sido un año complejo, de recesión económica, en donde había muchas necesidades del país, como gobierno, hemos respondido a esos requerimientos", aseguró.
Respecto al año escolar 2023, en conversación con Radio Cooperativa, el secretario de Estado cree que será "un año en que hay que hacer todos los esfuerzos en avanzar hacia una normalidad que nos permita, primero, que los estudiantes recuperen su aprendizaje".
"Cualquier cosa que interrumpa eso, cualquier cosa que nos saque del foco, claramente va a complejizar ese proceso", añadió.