El gobierno se querelló en contra del empresario Hugo Larrosa—dueño de la empresa "Alimentos Don Hugo"—, acusado de torturar a sus trabajadores, luego de una denuncia que se conoció hace unos días. 

Dichas vejaciones fueron grabadas para posteriormente mostrar los videos a amigos. 

"Se tomó la decisión de querellarnos, la querella ha sido declarada admisible y estamos, por lo tanto, a partir de esta semana siendo parte en la causa para efecto de pedir las diligencias y poder completar la investigación, porque lo que hemos visto y lo que se le ha mostrado al país es realmente inexplicable", declaró el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

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Y agregó: "Merece nuestra más profunda condena que una persona, un trabajador, en cualquier lugar o circunstancia sea tratado con esa violencia, con esa actitud deshumanizada, con esa forma de degradarlo en su condición como persona resulta realmente inexplicable y totalmente condenable". 

El fiscal regional centro norte, Xavier Armendáriz, explicó que el próximo miércoles 10 de abril hay una audiencia de reformalización, ya que se trata de un caso que la fiscalía manejaba desde 2017. 

"La persona está en una causa que está en investigación, esa causa está formalizada, está terminando la investigación y se va a llevar a juicio. Las personas que son materia u objeto de abusos sexuales son nuestras víctimas, nosotros le debemos respeto", declaró Armendáriz. 

Por su parte, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg aseguró a T13 Tarde que "tan pronto como se dio a conocer este reportaje, a las 8 de la mañana coordinamos con el director del trabajo. Se va a interrogar uno a uno a los gerentes, incluido el señor Larrosa y su señora".

En ese sentido señaló que "al mínimo atisbo de que estas violaciones a la integridad física y psicológica se mantiene al día de hoy la dirección del trabajo va a ejercer la acción de tutela y va a tomar las medidas de resguardo a los demás trabajadores". 

En conversación con "Bienvenidos", un hombre que no entregó su identidad explicó que trabajó por cerca de seis años en la empresa y aseguró que "hay muchas mentiras, se ha hablado de mucha gente encerrada, efectivamente los chicos trabajaban algunas veces —cuando habían grandes producciones— hasta las 3 o 4 de la mañana".

"Era muy malo lo que hacía don Hugo a José, muchas veces le dije 'José por qué dejas que don Hugo juguetee así contigo'. Es muy extraño que con el único que jugueteaba y hay videos es con él, no hay videos conmigo, no hay videos con nadie, solo con él", añadió.

Respecto a ese testimonio, Monckeberg señaló que "esto es muy duro porque José ha tenido una vida de tortura, antes de trabajar en esta empresa fue abusado por su padre, su vida era poderle financiar la educación de sus hijos y por supuesto que lo eligen como víctima, porque el con tal de llevar el dinero a su casa, aguanta cualquier cosa". 

En esa línea, aseguró que "si se confirman esos antecedentes hay que clausurar la empresa".

Y agregó: "Este es un caso increíble, donde la única explicación que uno puede dar es que el grado de amenaza, de amedrentamiento, no solo José, sino que todos tenían, era gigante, espero que en ninguna parte de Chile ocurra algo así sin que se ponga al menos una denuncia reservada que active la investigación". 

Grupo de trabajadores entregan respaldo a la empresa

Un grupo de 70 trabajadores de la empresa emitió una declaración pública en la que rechazan lo que han calificado como "mentiras" sobre el caso, en especial la denominación que se le ha dado a Don Hugo como la "fábrica del terror". 

"Rechazamos absolutamente el eslogan con que se ha caricaturizado y agraviado a la empresa", señalan. 

Los trabajadores enfatizan que la empresa "es y ha sido nuestro sustento laboral por muchos años, nos sentimos orgullosos, respetados y cómodos de trabajar en dicho lugar" y aseguran haber sido "perseguidos y acosados" por los medios durante los últimos días. 

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