Este jueves se dio a conocer la alarmante estimación de nuevos casos de VIH en el país. Entre enero y junio se confirmaron 3 mil 849 casos en el Instituto de Salud Pública y si la tendencia sigue, a fin de año los casos nuevos superarán los 7 mil.
Frente a esta situación, el director del Centro de VIH del Hospital de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, explicó en T13 Noche, que para los especialistas "no ha sido una sorpresa" debido a que los planes de prevención y educación sobre el virus "no han sido consideradas como una prioridad en la agenda de salud y no se han tomado las medidas adecuadas".
Acusó que las campañas de prevención han sido "fugaces" y que aparecen en un periodo determinado, asociado al Día Mundial del Sida y que "desaparecen como si la enfermedad no se transmitiera los 365 días del año". Además, estimó que las campañas no han tenido un mensaje claro, son confusas y que la gente las olvida. "Los jóvenes tienen otras formas de comunicarse y hay que adecuar esas formas de para entregar esa información", estimó.
Frente a eso, sostuvo que hay que entender cómo el segmento de mayor crecimiento de contagio, que corresponde entre los 15 a 24 años, se relaciona con el problema del contagio del VIH.
Explicó que por un lado, las nuevas generaciones han "perdido el miedo a un enfermedad que era considerada mortal y que ahora se transformó en una crónica y controlable con la triterapia" y que ese "relajo" se visualiza en casos de otras enfermedades de transmisión sexual como la sífilis y gonorrea.
A pesar de esto, detalló que los anuncios que el ministerio de Salud, relacionados con la compra de los test rápido, están en la línea de las soluciones esperadas y que lo importante "es que se tiene que implementar de una manera rápida para revertir la tendencia" del alza de contagios.
El especialista recordó que Chile ocupa el primer lugar de número de casos nuevos con el VIH y de mortalidad debido a que los pacientes llegan en etapas muy tardías al diagnóstico.
"Tenemos entre un 35% a 40% de personas en etapa avanzada donde el tratamiento no tiene el mismo resultado", advirtió.
El profesional de la Universidad de Chile recomendó que el test rápido hay que "acercarlo a los jóvenes porque es ahí donde más ha aumentado la infección" y también masificarlo para lograr reducir el número de personas infectadas y que desconocen su diagnóstico.
"En Chile existen más de 100 mil personas que están infectadas y solo 40 mil lo saben. Es decir, tenemos entre 50 a 60 mil personas que están infectadas que desconcen su estado de diagnóstico y que por lo tanto no están siendo tratadas y disiminando a otras personas", finalizó.