El caso del cuerpo encontrado al interior de una maleta en plena vía pública en la comuna de Ñuñoa, región Metropolitana, tuvo un vuelco radical en las últimas horas.
Cuando se informó acerca del hallazgo, el pasado lunes, primero se apuntó a un hombre en un triciclo como imagen clave en el caso. Sin embargo, ya este miércoles se sabe que fue una mujer, que no es religiosa según afirmó el Arzobispado de Santiago, quien dejó la maleta en ese lugar.
Un registro de las cámaras de seguridad al que accedió T13 muestra a Lorena Ramírez (80) caminando por la calle con la maleta que llevaba a Erica Fernández (59) —la víctima— en su interior.
Las imágenes evidencian que la mujer arrastraba la maleta con un peso importante, pista que sirvió para que los detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) lograran identificarla.
Según trascendió en las últimas horas, la seudo-religiosa tenía un pacto con la víctima para cuidarse mutuamente. Cuando Fernández falleció, en abril del año pasado, Ramírez fue hasta la casa de su amiga, puso el cuerpo en una maleta y se lo llevó a su domicilio, en calle Los Jardines.
Eso hasta que hace unas tres semanas, una de las hijas de la mujer regresó a vivir con ella. Y ante el temor de que encontrara la maleta, la religiosa optó por dejarla en la vía pública para que fuera encontrada.