El ex coordinador de la adquisición y distribución de ventiladores mecánicos del Ministerio de Salud, Andrés Llarena, que trabajó junto al Minsal durante los primeros meses de la pandemia, se refirió a la polémica por el no uso de los respiradores artificiales donados por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) en mayo de 2020 y asumió parte de la responsabilidad.

El médico a cargo de la revisión del instrumento médico aseguró que en aquellos meses había una “guerra por los ventiladores” y conseguir uno en el mercado internacional era muy difícil.

“La verdad es que era lo que había. El mercado que tenía disponible el stock de ventiladores mecánicos era el chino. El problema radica en que la gran parte de los primeros ventiladores mecánicos que llegaron a Chile, no están diseñados para el mercado internacional, están diseñados para el mercado chino, y cumpliendo los estándares que ellos tienen”, explicó Llarena en conversación con T13.

“Alguien lo podría catalogar como un error… puede ser, pero yo no lo puedo catalogar como un error cuando no hay otra opción (…) Hicimos lo que tuvimos que hacer porque no había otra opción y nos adaptamos con una inmediatez tremenda. En buen chileno, era lo que había”, agregó.

Llarena reveló algunos detalles del estudio que tuvieron antes de adquirir los ventiladores mecánicos que fueron pagados por un fondo que creó el empresariado y donados públicamente al Estado de Chile, y detalló que se sorprendieron con algunos modelos cuando llegaron.

“Cuando nosotros revisamos un minicatálogo, que era la única forma de hacerlo, igual dijimos estos sí o estos no. Cuando revisamos verificamos que las características eran las que tenían que tener, pero acá nos dimos cuenta que no tenían pantalla, y nosotros estábamos acostumbrados a equipos con pantalla. La otra problemática es que el manual venía en chino”, contó.  

“En resumen no se trataba de equipos que eran malos, de mala calidad, pero sí se trataba de equipos que no eran familiares para nuestros operadores, nuestros técnicos biomédicos. No había forma real de calibrar los equipos. Eso hizo que estos equipos no fueran los ideales para entregárselos al personal que los iba a operar”, añadió.

Un informe del Minsal, publicado por La Tercera reveló que solo 32 de los 515 ventiladores mecánicos donados estaban siendo utilizados actualmente, mientras que el resto están en bodegas. En total, solo 132 fueron utilizados en algún momento según el documento.

“Se optó por dejarlos de lado y utilizarlos solo para paliar la emergencia extrema, pero el tiempo nos dio la razón porque empezaron a no funcionar adecuadamente, pero cuando eso ocurría se encendían las alarmas del sistema, y se hacia el recambio por equipos que venían llegando”, siguió Llarena.

“Como aprendimos, no se siguieron adquiriendo equipos de esas características, y fueron rápidamente reemplazados por equipos más amigables (…) En ningún caso esto es chatarra. Perfectamente pueden ser utilizados. Tienen una modalidad que no es a la que nosotros estamos acostumbrados, es cierto que también hay un tema de seguridad de por medio, pero estos ventiladores pueden ser usados, pueden ser adaptados”, agregó.

Desde la CPC, su presidente Juan Sutil mencionó al doctor Llarena cuando intentó explicar la situación y el ex ministro de Salud Jaime Mañalich también lo nombró como el encargado de la adquisición de ventiladores.

“Cuando uno asume esa responsabilidad hace eso, asumir. La responsabilidad que a mí me correspondió fue para la gestión en cumplir algo a inmediato y mediano plazo. Después de la guerra, todos somos generales. Hicimos lo que teníamos que hacer porque no teníamos opción para elegir”, respondió Llarena.

 

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