Tiene la mitad del tamaño de Hong Kong y es casi ocho veces más grande que Manhattan, en Nueva York. Se trata de una “isla virgen” que según destacan medios de Estados Unidos está a la venta por 35 millones de dólares. De acuerdo con sus características, correspondería a la Isla Traiguén, en la región de Aysén.

A cargo de la venta está la empresa de bienes raíces estadounidense Hall & Hall, que describe el lugar como una isla de 45.559 hectáreas, contando con 163 kilómetros de playa, 1.556 hectáreas de lagos y lagunas, y 17.889 hectáreas de bosque.

¿ES POSIBLE COMPRAR UNA ISLA?

Karla Leiva, agente de RE/MAX Cordillera, oficina que está vendiendo dos islas, una en Cochamó, en la región de Los Lagos, y otra en Cisnes, en la región de Aysén, explica que “mientras haya un rol asignado, se puede efectuar la compraventa. La Constitución indica que toda persona tiene libertad de adquirir dominio de toda clase de bienes. Pero hay algunas excepciones, que son, cuando estos bienes tienen una naturaleza que se ha hecho común a todas las personas y cuando este bien pertenece a la nación y se ha declarado por ley, en ese caso, como área protegida”.

El mercado de venta de islas existe, los clientes potenciales de este mercado es un nicho, un grupo bien particular. “Suelen ser personas que tienen un poder adquisitivo alto, estamos hablando que la venta de islas, dependiendo de la cantidad de hectáreas que tenga son bienes con un valor de miles de millones de pesos o millones de dólares, dependiendo de la ubicación y del tamaño”, afirmó Leiva.

Por su parte, el gerente general de Arenas y Cayo, Teodosio Cayo, complementó que “los procesos de venta de estas islas, de carácter privado, en general cumplen los mismos requisitos del resto de las compraventas. Es decir, tienen un propietario, se hace un estudio de título y se registran en el Conservador de Bienes Raíces”.

Esa sería la situación de esta “isla virgen”, una propiedad sin precedentes en el mercado global. Una oportunidad para preservar la maravilla ecológica y contribuir al medio ambiente, afirma la ejecutiva.

“En el año 2020-2021, donde hubo un boom de parcelación, se parcelaron islas, mientras el SAG aprueba los roles, se pueden vender. Mucha gente adquirió parcelas en islas con un fin de conservación, entendiendo que no iban a hacer uso de ese suelo. La idea era proteger una zona con tickets de bajo costo y aún existe esa posibilidad. Por eso siempre es importante saber qué estoy comprando y con qué fin”, señaló.

¿Y usted, si tuviera dinero, la compraría?

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