Por: Francisca Quinteros
Gran parte de la violencia contra los niños se oculta de la vista de las personas y a su vez, es tolerada. Una nueva campaña por parte de la Unicef fue lanzada hoy y lo que busca principalmente es poner fin al maltrato a los menores de edad.
La campaña fue publicada a través de las redes sociales de Unicef. Además, no sólo se aplica a nivel nacional, si no que a también en Paraguay, Argentina y Uruguay.
Desde la institución explican que sólo una pequeña parte de los abusos, son denunciados a la justicia e investigados por los órganos competentes, lo que tiene como consecuencia que pocos agresores sean procesados.“Mucha de la violencia doméstica se esconde o no se informa debido a la vergüenza, el miedo o el hecho de que esta ya es normal para la sociedad”.
“Una de las principales fuentes de información para conocer y analizar la dimensión del maltrato infantil en los países de la región, son las estadísticas oficiales de denuncias que quedan registradas en la policía, los hospitales y los servicios sociales que atienden a los menores”, detallaron.
Sin embargo, indican que éstas son apenas la punta del iceberg, si se tiene en cuenta que el real problema de violencia en la familia es que existe una magnitud oculta a la que no es posible acceder por vía de las denuncias. “Las investigaciones sobre maltrato infantil en la región intentan contar con cifras que se acerquen a la realidad del fenómeno”.
“La falta de homologación de la metodología con la que se miden las diferentes formas de maltrato y las divergencias en las muestras, han hecho imposible hablar de cifras comparables”, aseguraron.
Excusas más frecuentes:
“Te pego por tu propio bien o porque te quiero”.
“Mis padres me pegaron y yo crecí bien”.
“Una paliza dada a tiempo es buena para la educación”.
“A ese niño le falta una paliza bien dada para que obedezca o respete”.
“Se aprende mejor a través del dolor”.