Producto de la pandemia, el mercado automotriz se ha renovado cada vez más. Compras con realidad aumentada y soluciones de compras más flexibles, han sido algunas de las nuevas tendencias de esta industria. Dicha remodelación se provoca principalmente por el crecimiento exponencial que han tenido los automóviles durante la pandemia, llegando a crecer en un 295,7% según datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile.
De hecho, de acuerdo a estadísticas del Automóvil Club de Chile de fines del 2020, un 50% de los usuarios seguirá privilegiando el uso del automóvil particular para desplazarse por la ciudad por sobre el transporte público y otras formas de movilidad. El mismo estudio dilucida que un 20% utilizó el retiro de los fondos previsionales para comprarse un vehículo.
Eso sí, uno de los principales problemas de la adquisición de uno de estos bienes es el endeudamiento de particulares en el anhelo de contar con un vehículo propio. A su vez, la gestión del mismo crédito automotriz también presenta barreras para potenciales compradores.
“El modelo permite que un usuario pueda arrendar un vehículo de 12 a 24 meses. Una vez finalizado el período la persona podrá renovar su suscripción y tener nuevamente un 0 kilómetro. Incluso asumiendo nuestra modalidad ‘plus’ la persona podrá obtener el vehículo si es que quisiera al final del periodo de suscripción”, comenta Manuel Parraguez, gerente comercial de Tripp, emprendimiento que busca posicionarse en el mercado con este modus operandi.
En concreto, esta alternativa compite directamente con los créditos automotrices, y emula el pago por uso, sin tener que desembolsar grandes montos de dinero. Quienes opten por esta vía se harán cargo de una cuota fija mensual y por un período mediano o largo de tiempo, permite a las personas despreocuparse de costos adicionales al uso de un vehículo tales como: permisos de circulación, impuesto verde, patentes y las mantenciones que el automóvil arrendado requiera a lo largo de su uso, lo que llega a ser beneficioso, también en el aspecto económico.
Con todo, las externalidades positivas de despreocuparse de los trámites alusivos al ser propietario de un vehículo, puede facilitar la compra de estos en tiempos que los autos entregan más seguridad a propósito de la pandemia.