Cien máquinas eléctricas, de 12 metros de largo y 31 asientos, se sumarán próximamente como parte del flota del servicio del Transantiago.
Los vehículos de pasajeros contarán con wifi, aire acondicionado y no tendrán torniquetes para ingresar, pues la evasión se conocerá a través de los contadores de pasajeros o cámaras que muestran quién paga.
La adquisición de estos buses se realizó junto a la cooperación con el sector privado para adquirir flotas con "emisión cero" de gases con efecto invernadero con el fin de mejorar la calidad de los buses, pues algunos superan su vida útil y se encuentran en mal estado, según constató La Tercera.
De la misma manera, se describe el ahorro que entregan estos buses en materia de precios de la energía. Se afirmó que el costo por kilómetro es de apenas $70 en comparación a una máquina diésel que es de $210.
Además, tiene la característica de no generar emisiones ni ruido y los buses fueron pintados de rojo y blanco, similar a la tonalidad de los vagones de metro para simular la experencia de viaje a la del tren subterráneo.
Ya hay 60 de estos buses terminados, que tienen como fecha de llegada al país para noviembre desde China, de un total de 100 comprometidos, y se podrán tomar en Avenida Grecia, Vicuña Mackenna y en la Alameda en recorridos como la 516.