Tito Rivera, sacerdote acusado de violar a un hombre en una de las habitaciones de la Catedral Metropolitana, reclamó su derecho presunción de inocencia. 

"Existe una realidad de pecado que es indesmentible y que se vive al interior de la Iglesia por estos días, no reconocerlo es taparse los ojos con las dos manos", señaló el religioso.  

Sobre las acusaciones en su contra, Rivera aseveró que "la forma en que el señor Rojas ha llevado la denuncia más me parece un montaje con fines de lucro. Él (denunciante) parece gozar con las fantasias sexuales que relata".

"(Rojas) Afirma que sabía todo lo que pasaba en la pieza de arriba, refiriéndose a una dependencia que no es de acceso público en circunstancias que siendo una dependencia privada, no podría haber estado allí ni observar lo que ocurría en su interior", indicó. 

Junto con eso, Rivera agreó que "nunca imaginé que ayudarlo con la mejor de mis intenciones iba a servir para crear esta tremenda maquinación (...) Se afirmó también que yo tenía la costumbre de subir acólitos al dormitorio, daré pruebas de que siempre respetaba a estos jóvenes".  

Por último Tito Rivera explicó que su experiencia al interior "me permite sostener que al interior de la Iglesia existe un número considerable de homosexualidad de la que formo parte". 

Revisa este video también:
Publicidad