"Es positivo saber" es el nombre de la nueva campaña del Minsal para enfrentar la crisis por el aumento de casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en nuestro país, donde solo en 2019 se han notificado al menos 5 mil casos. En especial, considerando que se estima que más de 13 mil personas viven con el virus y desconocen de su situación.
El test viene a responder a varios de los problemas asociados al test tradicional de VIH: su largo tiempo de espera, la exigencia de una orden médica y la necesidad de ir a un centro médico para poder realizarlo. Esto, sumado al miedo, son algunos de los factores que explican la reticencia de muchas personas a hacerse el examen de manera periódica.
Si formas parte de la población sexualemente activa, en esta nota te explicamos cómo funciona y dónde te podrás realizar el test rápido.
Un adelanto: Solo se requiere de pinchazo en el dedo, dos gotas de sangre, dos de fijador y una espera de 15 minutos.
¿Cómo se hace el test rápido?
El proceso es, en general, simple, aunque en algunos centros asistenciales o Cesfam hay que pedir hora. Debes saber que el examen es voluntario y confidencial, por lo que nadie más que la persona que realiza el test y quien se lo toma podrá conocer el resultado.
La persona encargada de tomar el test también hará una charla de prevención del VIH y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS), básicamente basada en el uso correcto del condón masculino, femenino y otros, como los profilácticos para dedos y las diferentes barreras para practicar sexo oral de manera segura (una de ellas se puede fabricar con un condón masculino común y corriente).
Luego de esto, se explicará en qué consiste el test, que tiene un 98% de eficiencia en su resultado y que de resultar “no reactivo" (negativo), solo marcará una rayita en la letra C del test, lo que significa que la muestra de sangre fue bien tomada.
El test, que se asemeja a una prueba de embarazo, además tiene otras dos posibilidades: si cualquiera de ellas aparece marcada, significa que el examen fue “reactivo”. Esto sin embargo no quiere decir necesariamente que la persona viva con VIH. ¿Por qué? Te lo explicamos a continuación.
Si eso ocurre, es obligación del profesional de la salud que toma el test obtener de inmediato una muestra sanguínea para enviarla a realizar un test de Elisa, -que es el examen tradicional con toma de sangre intravenosa-, para que sea el Instituto de Salud Pública (ISP) el que confirme o descarte la reactividad del test rápido; es decir, si la persona tiene o no el virus en la sangre. En el caso de los operativos en la calle o universidades, la muestra será tomada posteriormente.
Según los expertos, los falsos positivos se pueden generar por el consumo de algunos medicamentos o por algún error en la toma del test. Es por esto que se debe esperar la confirmación del ISP.
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¿Cuándo es el mejor momento para hacerte el test rápido?
El llamado de las autoridades es a realizarse el test al menos una vez al año, pero idealmente cada seis meses, especialmente para las personas que hayan tenido conductas de riesgo (sexo sin condón).
Aunque te puedes realizar el examen en cualquier momento, existe un concepto que debes conocer para que la medición sea realmente efectiva: el "periodo de ventana".
Se trata del tiempo que demora el examen en detectar los anticuerpos contra el VIH. Aunque los tiempos varían según el tipo de prueba, en el caso del test de cuarta generación, va de 2 a 4 semanas. En el caso de los test tradicionales, el periodo de ventana es de 3 meses.
En simple, si tuviste una relación sexual de riesgo -sin condón- hace dos días, el test no podrá detectar si tienes o no VIH producto de esta. Por eso, siempre antes de realizarte el examen debes consultar cual es el periodo de ventana de la medición que te estás realizando.
¿Realmente toma 15 minutos?
Lo primero que debes saber es que los 15 minutos de espera son para obtener el resultado desde que te toman el test rápido. Adicionalmente, debes considerar el tiempo de la consejería y eventuales esperas. Esto pues, la realidad difiere entre un consultorio y otro.
Es por ello que si estás buscando hacerte el examen, una buena opción es recurrir a las ferias itinerantes, donde existe personal calificado y dedicado exclusivamente a realizar el test. O bien, llamar a tu Cesfam más cercano y pedir hora antes de realizar cualquier visita.
Otra opción es acudir a la sede de Acción Gay - San Ignacio de Loyola 165, Santiago- donde realizan test rápidos a población gay, bisexual o trans. Ingresa a este enlace para ver los horarios y requisitos.
Para revisar el centro más cercano a tu domicilio, lugar de estudios o trabajo, ingresa al siguiente enlace. Luego, selecciona la región en la que resides.
