Actualmente, en Chile no existe un sistema uniforme de tallas para la ropa femenina o masculina. Entrar en un pantalón 40 en una tienda no significa que esa misma medida te vaya a quedar también en otra.

Estos malos ratos en los probadores se explican porque en Chile conviven distintos estándares de ropa. No hay una norma que regule las medidas y, por lo mismo, estamos expuestos a un fenómeno que se conoce como vanity sizing. De acuerdo a Science Direct, este concepto de "la inflación de las tallas" busca, por una parte, adecuarse al tamaño de la población que no se mantiene estable en el tiempo. 

Este también apunta a que las personas se sientan más delgadas y felices con su apariencia, por lo que se van modificando los números de las tallas en el tiempo, para mejorar la autoestima, por lo que, si su numero de talla en un inicio era 42, después esa misma prenda con las mismas medidas puede ser 38 o 40.

Datos en el comercio

Una encuesta ciudadana realizada por el (Servicio Nacional del Consumidor) Sernac sobre discriminación de género en el consumo, arrojó a nivel general, que el 90% de las encuestadas ha sentido discriminación en el comercio. En materia de tallas, las mujeres mencionaron que, la existencia de diferentes estándares en las tallas las hace sentirse discriminadas en el comercio y no consideradas por las empresas.

En la misma línea, el Servicio ofició a 11 empresas del retail para solicitar antecedentes respecto a las tallas de vestuario femenino con el fin de establecer bases para desarrollar un sistema más homogéneo en la información de tallas.

La información solicitada incluye:

  • El registro de las prendas femeninas más adquiridas
  • Información de las etiquetas y equivalencia de tallas
  • Listado de marcas de poleras, vestidos y jeans
  • Registro de cambios, devoluciones o reclamos relacionados con las tallas.

Con esa información el organismo realizará un primer diagnóstico que permita dar luces de la posibilidad de una estandarización considerando las particularidades de las consumidoras chilenas.

El ejemplo argentino

En Argentina, la Ley N° 27.521 establece que la totalidad de la indumentaria deberá ser fabricada, confeccionada, comercializada e importada de conformidad con el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti).

El Suniti es de aplicación obligatoria en todo el país en cuanto a la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años.

La identificación del talle debe estar contenido en el pictograma correspondiente en una etiqueta adherida a la prenda, de manera cierta, clara y detallada, es decir de fácil comprensión para el consumidor.

Los comercios también tienen la obligación de exhibir un cartel en un lugar notorio, que contenga la tabla de medidas corporales normalizadas.

En Argentina existen, actualmente, 14 leyes de talles provinciales y ordenanzas municipales, pero no existía una legislación a nivel nacional que facilite el cumplimiento por parte de la industria. 

El proyecto de ley

El proyecto impulsado por la diputada Gael Yeomans Araya, pretende crear el sistema único de identificación de tallas de indumentarias. Un reglamento conjunto, dictado por el Ministerio de Economía y el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, contendrá los números de tallas de la indumentaria con las medidas exactas para la población diferenciada para hombres y mujeres.

La totalidad de la indumentaria dirigida a personas mayores de los 12 años deberá ser fabricada, confeccionada, comercializada e importada de conformidad con el Sistema Único de Identificación de Tallas, al igual que en Argentina.

La identificación de la talla debe estar contenido en el pictograma correspondiente en una etiqueta adherida a la prenda, de manera cierta, clara y detallada. Los establecimientos de comercio tendrán la obligación de exhibir en un cartel ubicado en un lugar de fácil observación, que contenga la tabla de medidas corporales normalizadas.

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