Las casi extintas ranitas del Loa ha tomado fama durante los últimos días gracias a un inesperado mensaje de alguien que se encuentra a miles de kilómetros de distancia de la Región de Antofagasta, su lugar de origen: el actor estadounidense Leonardo DiCaprio

El ganador del Oscar es un reconocido activista ambiental e incluso creó una fundación, llamda Earth Alliance, para combatir las devastaciones ambientales. Fue durante esta semana que el artista felicitó a las autoridades chilenas por salvar a las últimas 14 ranitas, especie única de la zona del Loa, al Zoológico Nacional para evitar su casi segura extinción.

Incluso, el mensaje fue agradecido por el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg a través de Instagram: "Agradecemos el tremendo apoyo de @leonardodicaprio al visibilizar el trabajo que estamos haciendo junto a @parquemetminvu para la conservación de nuestras #ranitasdelLoa", aseguró.

Severo estado de desnutrición

A pesar de la incipiente popularidad de los anfibios, sabemos muy poco al respecto a esta especie única.

Las 14 ranas estaban pasando un duro trance que los llevaría derecho a desaparecer como especie ya que presentaban un severo estado de desnutrición. Actualmente, este ejemplar de anfibios se considera en peligro de extinción crítico.

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La rana del Loa o telmatobius dankoi es una especie microendémica de la Región de Antofagasta, habitando el altiplano de la Provincia de El Loa. Cabe mencionar que es el único lugar que habita esta especie es un riachuelo de menos de un kilómetro en las cercanías de Calama, el que se encontraba prácticamente seco.

Las últimas 14 ranitas del Loa fueron rescatadas por conservadores del Zoológico Nacional de Chile, donde serán cuidadas en el Centro de Reproducción de Anfibios Nativos para que puedan reproducirse y ser reinsertadas en su hábitat natural, pero solo tras asegurarse de que se presenten condiciones óptimas para su vida.

A pesar de los esfuerzos lamentablemente una de las catorce ranas murió debido a la gravedad de su malnutrición.

Dos de las ranas ya comen por sí solas

Sobre el estado actual de los 13 ejemplares, Osvaldo Cabeza, supervisor de herpetología del Parque Zoológico Nacional, comentó que "no todas las ranas están comiendo solas, la mayoría está con alimentación dirigida o forzada. Pero hay dos ejemplares que comieron solos".

"Todas han ganado peso, van lento pero seguro. En promedio, todas han subido más del 5% de su propio peso", añadió.

La alimentación tradicional de los anfibios dentro de su hábitat consiste en camarones, larvas de mosquitos y una especie de lombrices. En el centro se rehabilitan siete machos, cinco hembras y un ejemplar aún no definido.

Respecto a la alimentación de los animales dentro del parque, el profesional explicó que "acá en el centro tienen otra dieta, empezamos con una alimentación forzada, porque los animales estaban tan débiles que no podían ni comer solos, otros ni siquiera se movían".

"Por eso tenemos que empezar a trabajar con una tasa metabólica baja para evitar síndrome de realimentación y de a poco irla aumentando", agregó Cabeza.

Con respecto a su hábitat natural, Cabeza fue enfático al asegurar que este prácticamente ya no existe: "Las ranas viven en una vertiente que está cerca del Río Loa. Esta vertiente ya no existe, por eso es que las fueron a rescatar, porque perdieron su hábitat".

Otras de las especies que son protegidas en el centro de anfibios son el sapo hermoso (telmatobufo venustus), la ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii), Sapo del Rulo (Rhinella arunco) y la rana chilena (Calyptocephalella gayi).

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