Tras verse afectadas por la pandemia del coronavirus, las industrias se han tenido que reinventar en cuanto a medidas sanitarias para asegurar la salud y seguridad de las personas. 

El proceso para el regreso a los edificios ya está sucediendo en algunos lugares del mundo.

En ese sentido, la tecnología toma un rol crucial en estas nuevas medidas, como lo es por ejemplo la instalación de tecnologías "touchless" (sin contacto) en las áreas donde sea factible su implementación. La reconfiguración de espacios en reuniones, donde se fomentará el uso de reuniones virtuales distribuidas para desalentar las reuniones en las salas de conferencia.

Para esto, la relación entre propietario y arrendatario es sumamente importante para un retorno seguro, por lo que se debe trabajar colaborativamente para implementar estas nuevas medidas.

El Senior Real Estate Manager de CBRE, Enrique Peralta, asegura que "todo lo que tiene que ver con el control de masas, ahí está el riesgo latente. De forma coordinada con las empresas hemos mantenido métodos y mecanismos de operación de forma colaborativa".

Respecto a la tecnología, Peralta detalló que "contamos con la implementación de sistemas de control de temperatura; la toma de temperatura, la solicitud de datos biométricos y el reconocimiento facial. Se debe coordinar con los propietarios hasta qué punto se puede llegar con estas iniciativas".

Una de las medidas importantes será la restricción de tráfico de ascensores en hora punta. Se deberá coordinar localmente cómo manejar esta situación; segmentación de horarios, adaptación a los esquemas de turno o limitar la capacidad.

Otras soluciones técnicas que se están implementando son el aumento de frecuencia de sanitización, la implementación de protectores sobre botones y la purificación de aire. Además, se contará con la demarcación de espacios para asegurar el distanciamiento social.

Recogiendo la experiencia en Asia y Estados Unidos, es recomendable considerar establecer un plan de regreso a las oficinas por etapas, donde se permita un incremento gradual del número de personas que regresa a la oficina. 

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