El Te Deum evangélico fue un acto marcado por la contingencia nacional. En él, se hizo un llamado de parte de las iglesias evangélicas a terminar con las administradoras de fondos de pensiones, a corregir el sistema de salud, con una dura crítica al sistema de Isapres y además, a mejorar el actual sistema de justicia en Chile.
El acto, que comenzó con media de retraso en un templo en la comuna de Estación Central, duró una hora y media y contó con la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet, el Fiscal Nacional Jorge Abbot y Hugo Dolmestch, entre otros.
Emiliano Soto Valenzuela, el presidente de la iglesia evangélica pentecostal en Chile, se refirió en medio de la oración a los problemas a los que se enfrenta la sociedad y solicitó a los políticos que tomen acción ante las fallas del sistema de AFP.
Indicó que “oramos por los ancianos y ancianas en edad de su jubilación, que han sido claros en sus demandas y manifestaciones. No quieren estar más en el sistema de AFP y buscan a la brevedad una solución concreta y rápida que termine con su problema presente de las pensiones bajas, casi miserables, provocado por un sistema nefasto”.
El descontento al que aludió Soto estaba dirigido hacia los partidos políticos, Isapres y administradoras de los fondos de pensiones. Sostuvo que “vivimos en una sociedad donde se ha desatado al desconfianza en donde la solución a los problemas cotidianos se ve lejana y a veces casi inalcanzable, rogamos para que los políticos se conecten con la ciudadanía”.
En el marco de los dichos, la Presidenta Michelle Bachelet se refirió a los dichos del pastor Emiliano Soto y señaló que es un "llamado como país a ser más fraterno, donde la unidad nos permita avzanar en los desafíos que tenemos como sociedad".