En el marco de una nueva fiscalización vehicular, este viernes en Santiago Centro, un taxista provocó la intervención de Carabineros luego de evadir el control.
Sin embargo, el sujeto fue igualmente alcanzado metros más adelante. Fue ahí cuando un funcionario policial prácticamente se metió por la ventana del conductor para quitar la llave y apagar el motor del vehículo.
El taxista bajó del auto indicando que había huido porque tenía un “parte pendiente”. Sin embargo, rápidamente quedaron al descubierto diversas infracciones que estaba cometiendo y que lo habrían llevado a intentar eludir la fiscalización.
Según constataron los inspectores del Ministerio de Transportes, el taxista no portaba su licencia de conducir y además el taxímetro habría estado adulterado.
El inspector manifestó a Tu Día que, luego de las averiguaciones de Carabineros a través de CENCO, se determinó que el sujeto “tiene licencia de conducir, pero no la porta en este minuto. Lo más probable es que tenga alguna citación al tribunal por otro motivo y no la porta”.
Asimismo, se constató que el taxímetro no tiene sello, por lo que podría estar intervenido. “Se despegó por el Sol”, expresó el infractor.
Frente a este escenario el procedimiento fue traspasado a Carabineros, mientras que el taxímetro fue retirado para ser al Juzgado de Policía Local, donde un juez determinará si está o no adulterado.
Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando Carabineros le realizó el alcotest a este taxista, arrojando 1,04. Cuando se superan los 0,8 gramos por litro de sangre corresponde a estado de ebriedad, de acuerdo con la Ley Tolerancia Cero.
“Anoche me tomé unas cervezas”, reconoció mientras era finalmente detenido.