Este domingo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, entregó algunos detalles sobre el Plan Salud Universal, la reforma al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y emplazó a las Instituciones de Salud Previsional (Isapres) a adaptarse a los cambios que se avecinan o "van a desaparecer".
En entrevista con Mesa Central de Canal 13, apuntó que “nosotros tenemos un sistema de protección en la salud pública que ha quedado obsoleto, que requiere una reforma”.
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Ante aquello, puntualizó que de aprobarse tal cual está, habría una garantía de financiamiento (80% de cobertura mínima en los gastos) y de oportunidad (plazos máximos exigibles por ley).
En ese sentido, y al ser consultado sobre un fin casi “mágico” de las listas de espera producto de los plazos máximos exigibles, el secretario de Estado dijo que “no es mágicamente, es por el imperio de una ley que casi le da rango constitucional al derecho a la salud”, por lo que de haber incumplimiento en los rangos, el paciente tiene la facultad de poder exigirlo ante tribunales.
“Esta ley lleva un financiamiento muy importante”, dijo al respecto de cuánto cuesta la iniciativa legislativa y, por lo mismo, también abordó la cotización que, por persona al mes, costaría el plan en Fonasa.
“Hoy, en los precios de Fonasa, cuesta 47 mil pesos por mes” y dijo que tras implementarlo “va a costar del orden de 70 mil pesos por persona”, aunque esto no tendría impacto en el bolsillo de los afiliados, sino que el gasto sería responsabilidad del fisco en la cifra faltante para completar el monto.
Cambios al paradigma e implementación de una red de atención
A su vez, detalló la implementación de una red de asistencia hospitalaria, y manifestó que se establecerá un orden de resolución de problemas, no de patologías. Por lo mismo, primero se establecerían ciertos escalones de resolución, siendo la primera el hospital público, luego los universitarios, luego los institucionales, luego los recintos de salud sin fines de lucro y, como última instancia, los con fines de lucro.
“Los prestadores tienen que ser parte... prácticas que no son eficientes tienen que terminar”, argumentó al respecto.
En ese sentido, el Ministerio de Salud sería el que licita la “resolución de problemas” y, por lo mismo, establece los montos asociados a esto.
Por otro lado, habló sobre la entrega de medicamentos gratuitos y detalló que “a los alcaldes se le va a pedir cuenta sobre este gasto, porque la respuesta ‘no tengo un medicamento que estoy obligado a tener’ no es admisible”.
Sobre cómo se garantiza la eficiencia, el ministro dijo que “necesitamos directores de servicio capaces de gestionar” y agregó que “tiene que haber un mecanismo de financiamiento orientado a los resultados”.
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Ante eso, puntualizó que el pago no se hará por cantidad de días o cantidad de insumos y prestaciones que deba recibir el paciente, sino que por si sale sano del recinto de salud.
Por lo mismo, este cambio de paradigma y su eventual afectación en una potencial salida o fuga de afiliados a las Isapres, el secretario de Estado manifestó que “o se adaptan o van a desaparecer”.
“Yo creo que el Presidente Piñera es extraordinariamente visionario”, dijo en torno a la presentación de esta propuesta y cuestionó que “Fonasa no ha estado al servicio de las personas, ha estado al servicio de sí mismo y ha respondido de forma precaria”.
De igual forma, abordó lo que pueda venir esta semana en cuanto a la interpelación a la que será sometido. “Es una oportunidad fantástica para hablar de este o de los otros temas que los honorables diputados quiera. Quiero recalcar que a pesar de los tiempos que corren y de la impresión que puede haber en la ciudadanía, el trabajo legislativo que nosotros hemos tenido con la Cámara de Diputados ha sido extraordinariamente fecundo”, concluyó.
