La Corte Suprema aprobó la solicitud de extradición activa a Estados Unidos para los ex agentes de la DINA Armando Fernández Larios y del ciudadano estadounidense Michael Townley por su responsabilidad en el homicidio calificado de Ronni Moffitt.
Moffitt se desempeñaba como secretaria del ex canciller Orlando Letelier, y se encontraba junto a él al momento del atentado perpetrado el el 21 de septiembre de 1976 en Washignton D.C.
El fallo unánime de la Suprema ocurre luego que en junio pasado el ministro en visita Mario Carroza procesara a ambos ex agentes de la desaparecida policía secreta del régimen militar.
De acuerdo al fallo del máximo tribunal, se cumplen los requisitos para solicitar la extradición de Fernández y Townley, establecidos en el tratado suscrito entre Chile y Estados Unidos para estos efectos. Es así que los magistrados solicitan de oficio al Ministerio de RR.EE realizar las diligencias diplomáticas que sean necesarias para poder juzgar en Chile a ambos imputados.
En octubre de 2015 el gobierno de EE.UU desclasificó una serie de cables diplomáticos que aportaron detalles inéditos del atentado a Orlando Letelier. En los documentos, a los que accedió T13, se encuentra un informe del entonces secretario de Estado norteamericano George P. Schultz, del año 1987, en que señala que "Pinochet estaba decidido a obstruir la investigación de Estados Unidos" sobre el asesinato del ex canciller, con el objetivo de "ocultar su involucramiento".
Incluso, para esos efectos, Pinochet habría considerado "la eliminación de su jefe de inteligencia", Manuel Contreras.
Otro de los documentos aseguraba que el propio dictador habría instado a Fernández Larios ser "un buen soldado" y no entregarse en 1978 al gobierno de EE.UU, que buscaba juzgarlo por su rol como cómplice en la planificación del asesinato. Pese a esto y luego de casi 10 años, el militar accedió a negociar su entrada a Estados Unidos a través de un proceso de mediación en que se declaró culpable como cómplice del asesinato, a cambio de poder vivir y trabajar en norteamérica.
Luego, en septiembre de 2016, se conoció un nuevo documento de la CIA, el que señala que "una revisión de nuestros archivos en el asesinato de Letelier ha proporcionado lo que consideramos evidencia convincente de que el Presidente Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia llevar a cabo el asesinato”.
