El pasado 22 de marzo, la Superintendencia de Salud realizó una fiscalización extraordinaria a la Clínica Las Condes para velar por el cumplimiento de la ley 20.584 que “regula los derechos y deberes que tienen las personas sobre acciones vinculadas a su atención de salud".
La acción se realizó tras denuncias de usuarios y exmédicos de la clínica, ante la eventual vulneración de los derechos y deberes de los pacientes al mantenerse disponibles horas de atención médica por parte de doctores que ya no prestan servicios para dicho centro clínico.
En dicho procedimiento, el organismo estatal -pese a detectar que no es posible asignar horas médicas de dichos profesionales a través de su agenda electrónica- instruyó a la Clínica Las Condes corregir desde su página web informaciones que “tienden a confundir a los usuarios”, ya que “al poner cualquier nombre (incluidos los de los médicos renunciados) manda un mensaje para llamar al centro de contacto y, además, que algunos de los especialistas renunciados, aún se muestran en la página web como parte del grupo de especialidad correspondiente”.
