La subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, perteneciente a Evópoli, aseguró que el gobierno rechazaba los dichos emitidos por el diputado, pero que era el Congreso y la UDI los encargados de establecer sanciones contra el parlamentario.
Según informa La Tercera, los dichos de Recabarren desataron molestia en la UDI. El diputado Jorge Alessandri fustigó que: “A la subsecretaría de Derechos Humanos (quiero) pedirle que no le eche más leña al fuego, que recuerde que es subsecretaría del gobierno del Presidente Piñera y ese gobierno es de Chile Vamos”.
Por otro lado, el diputado gremialista Juan Manuel Fuenzalida afirmó que “El lamentable episodio vivido el pasado jueves debe ser analizado por la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados, sancionando si corresponde a Ignacio Urrutia y a Pamela Jiles, y no que otros poderes del Estado comiencen a opinar sobre el actuar o no del diputado Urrutia”.
La molestia también se vio reflejada en algunos sectores de RN, donde el diputado Pablo Prieto, cercano a Urrutia, dijo que: “Quiero manifestar mi más profundo malestar con las opiniones vertidas por nuestra subsecretaria de DD.HH. quien al parecer le tiene un temor enfermizo a la izquierda”.
Este episodio profundizó la molestia que existía previamente entre la UDI y la subsecretaría, quien es acusada de no respetar lo establecido en la Convención Interamericana de Derechos Humanos de las Personas Mayores