El pasado domingo 20 de octubre, un incendio afectó a la bodega de la empresa Kayser luego de ser saqueada y que terminó con la muerte de 5 personas en su interior por asfixia, según informó en su momento la Fiscalía tras conocer los peritajes del Servicio Médico Legal.
Sin embargo, el caso de Joshua Osorio, un joven de 17 años que fue una de las víctimas de aquel hecho, sufrió un vuelco luego de que el portal Interferencia publicó un artículo en que señalaba que el cuerpo de Osorio presentaba tres orificios a la altura del tórax, situación sobre la que el médico forense, Luis Ravanal, citado por el mencionado medio, aseguró que el SML en dicho procedimiento no analizó los orificios, como tampoco envió muestras para estudio de residuos de pólvora o de disparo ni hizo una descripción radiológica.
A raíz de esto, el SML en un comunicado explicó que el contenido de las autopsias "no puede ser entregado al público, pues ello está prohibido por la Ley Nº 20.065; razón por la cual no es posible mediante este medio dar detalles sobre ningún caso particular. Sin embargo, si las autoridades competentes así lo resuelven, el SML no tiene inconvenientes en que las pericias sean conocidas".
"Además, hemos recibido, desde un comienzo del Estado de Emergencia y hasta el día de hoy, instrucciones por parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en orden a realizar todos los esfuerzos que se requieran para efectos de contribuir, dentro de nuestras facultades legales, en que se esclarezcan las circunstancias de quienes fallecieron en estos días", añadió el organismo en el comunicado.
El SML también sostuvo a modo de aclaración que "no realiza pericias balísticas".
A raíz de toda esta polémica, el director del Instituto de Derechos Humanos, Sergio Micco, aseguró este domingo, en Mesa Central, que han "pedido oficios (al Servicio Médico Legal) para que se nos entreguen las autopsias de 11 casos de personas quemadas donde hay mucha especulación".