La peor forma de celebrar. Así se podría definir el rayado que sufrió una ballena azul que varó muerta a 140 kilómetros de Punta Arenas hace algunos días.
Este lunes se conmemora el Día de las Ballenas en todo el mundo, pero la agenda en nuestro país está marcada por el cetáceo que durante el fin de semana apareció con marcas en su piel y por la fotografía que se tomó una pareja de mujeres montadas sobre el cadáver.
El hecho fue rápidamente repudiado por el Servicio Nacional de Pesca, quienes destacaron que hace varios años "no se registraba varamiento en esta parte de la zona austral y su hallazgo permite profundizar en investigaciones sobre estas especies".
Sin embargo, aclararon que no hay forma de seguir un investigación penal contra las personas responsables de la vandalización debido a que el ejemplar -cuya especie promedia longitudes de 50 metros- está muerto: "Legalmente no existe antecedentes para atribuir sanciones a quienes participaron de estos hechos y que hoy enfrentan la sanción social de la ciudadanía", explicaron a T13.
Lo que sí está sancionado en la ley de pesca son "la extracción, transporte, transformación o comercialización" de las partes del animal, lo que en este caso no ocurrió.
La ballena azul, el animal más grande del planeta, es considerada un monumento natural por la Ley de Monumentos y cuando está viva se establece la norma de mantener una distancia mínima de 300 metros y no alimentar ni acosar a los ejemplares. Las multas por infringir estas restricciones pueden ir de 3 a 300 UTM (hasta $14.000.000).