Una investigación de Reportajes T13 dejó en el centro de atención a Cristóbal Romero Acuña, el influencer de 31 años que saltó a la fama por su participación en la serie “Perla, tan real como tú” y que hoy enfrenta una querella en su contra, acusado de estafa por más de 40 víctimas y por lo que pronto será formalizado por la Fiscalía Metropolitana Oriente.

Tras la emisión del reportaje —el domingo 21 de julio—, donde fueron expuestos los antecedentes de la investigación en su contra, Romero decidió subir un video a su cuenta pública de Instagram con sus descargos. Pero hay algo que no cuenta.

Y es que el joven no sería solamente la cara visible de este negocio, como él asegura. Así se desprende de un audio que le envió a una de las víctimas que lo acusa de estafa, al cual accedió T13.

Los audios que comprometen a Cristóbal Romero

Yo tengo todos los restos de fondos que quedan en todos lados, así tengo la totalidad del dinero, porque como yo no me voy a arrancar (…) Pero bueno, como te digo son cosas internas. Yo podría acá describirte todo lo que pasó, enojarme, gritar, pero ya no hay nada que hacer”, afirma Romero en ese audio.

En otro registro, en tanto, sostiene lo siguiente: “Lo único que no se robaron y no se perdió fue lo que estaba en mis cuentas, en mis cuentas personales así como de mis credenciales. Por eso se perdió tanta plata, hermano. Pero igual no quiero decir así como: ‘Oh, se robaron plata, porque van a decir con quiénes trabajai. ¿Cachai?’. Obviamente yo no sabía que esto iba a pasar, y ahora sólo quedamos dos traders y toda la plata está en mis cuentas”.

Pero de que su participación en Social Money fue simplemente hacer publicidad hay bastante poco. Y es que los depósitos de las inversiones irían, en algunas ocasiones, directo a su cuenta bancaria personal, como consta en algunos pantallazos de las transferencias a los que accedió T13.

Sin embargo, los depósitos también se realizaban a la cuenta de la plataforma Social Money, la que estaba asociada a un RUT (77.365.422-0) de otra empresa, que de acuerdo al registro de empresas del Ministerio de Economía llevaba el nombre de Smart Investments Spa. Su dueño… Cristóbal Romero.

La Fiscalía Metropolitana Oriente estaría próxima a formalizar a este influencer, quien por cierto se mueve en un auto BMW de aproximadamente 60 millones de pesos, sin patente, mientras las víctimas siguen esperando con ansias que pueda pagar las inversiones con las que muchos soñaron por años.

Publicidad