La Superintendencia de Electricidad y Combustibles, (SEC), aplicó una multa de 200 UTM ($8 millones 752 mil) a la empresa SEPROIN, por comercializar gasolinas de 93 y 97 octanos que se encontraban adulteradas, en una bencinera de Recoleta.
Mediante ensayos de laboratorio, se comprobó que las gasolinas presentaban estándares fuera de norma.
El superintendente de la SEC, Luis Ávila Bravo explicó que podría tratarse de alcoholes livianos, como el metanol, el que ha sido detectado en anteriores casos similares: "Sin embargo, más allá de la sustancia involucrada, lo importante es que las estaciones de servicio (E.E.S.S.)no pueden comercializar combustibles que no cumplan con los estándares de calidad establecidos", criticó.
Calidad del combustible
En cuanto a la calidad del combustible que se comercializa en el país, Ávila sostuvo que “de acuerdo a los registros d ela SEC durante 2014 -a lo largo del país-, un 93% de las E.E.S.S. aprobó las inspecciones, lo que da cuenta de un alto nivel de calidad de los combustibles que se comercializan", declaró.
La adulteración de gasolinas con alcoholes livianos produce efectos dañinos en los motores de los vehículos, tales como un mayor desgaste del motor, menor rendimiento del mismo y una mayor contaminación de gases hacia la atmosfera.