Por problemas de salud el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, suspendió hoy su ronda de entrevistas en Chile para escuchar los testimonios quienes acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrir los abusos de Fernando Karadima. Más tarde se explicaría que tuvo que ser operado por complicaciones a su vesícula, que finalmente fue extraída.
La noticia fue entregada por el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, quien señaló que el enviado por el Papa Francisco está internado en la clínica de la Universidad Católica de San Carlos Apoquindo y se recupera con normalidad.
Scicluna, explicó el portavoz a prmera hora, él "se tomó muy en serio este encuentro con las personas y a pesar que este malestar continuaba decidió continuar con las entrevistas fijadas". La suspensión de su participación, en tanto, fue visada por el Sumo Pontífice y se espera que, dependiendo de la evolución de su salud, pueda retomar el viernes.
Esa opción se ve complicada debido a que el parte médico del centro asistencial donde se le practicó la cirugía indica una recuperación de entre 48 y 72 horas. Luego de entregar esa actualización Coiro insistió: "La idea es continuar tal con la ronda tal cual estaba prevista. Confiamos en que al menos el día viernes pueda retomar algunos de los encuentros".
El proceso, sin embargo, será continuado por el sacerdote español Jordi Bertomeu. "El Papa confía en Bertomeu y monseñor Scicluna", afirmó Coiro.
Por otra parte, Coiro comentó los dichos de la víctima de Karadima, James Hamilton, que tras entrevistarse con Scicluna afirmó que el cardenal Francisco Javier Errázuriz es "un criminal y (Ricardo) Ezzati es un encubridor", y agregó: “Son dos viles delincuentes que son capaces de engañar hasta el Papa”.
El vocero planteó que "este es un proceso en que las personas han sido invitadas a ser escuchadas no a ser respondidas".