En su segunda jornada en Osorno, los enviados especiales del Papa Francisco, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote, Jordi Bertomeu, sostuvieron una reunión con religiosos y diáconos de la ciudad.
El encuentro se prolongó por cerca de tres horas y en éste se establecieron ciertos criterios, como por ejemplo hacer esfuerzos para realizar una misa especial el próximo domingo.
A la salida de la reunión, el monseñor Scicluna valoró la reunión: "Es una experiencia muy emocionante, muy positiva. Agradezco a todos la confianza, el coraje, la franqueza. El modo directo de hablar por el bien de la Iglesia", aseguró.
Consultado sobre si la Diócesis de Osorno se encontraba dividida, el religioso aseguró que "hay divisiones en todas las familias. Hay buena voluntad de empezar una nueva página de la historia de la Diócesis de Osorno. Trabajar juntos para todo el pueblo cristiano de Osorno", aseguró.
Durante la tarde de este viernes, tanto Scicluna como Bertomeu tendrán un recibimiento a las 19:30 por parte de feligreses en la Parroquia Santa Rosa de Lima.
