Diversas manifestaciones de rechazo ha recibido durante este martes el obispo Juan Barros por las acusaciones de las víctimas de abusos sexuales del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.

Barros es sindicado como "cómplice" y "encubridor" de Karadima, lo que es un flanco abierto para su rol como obispo en Osorno.

En este contexto, representantes de la Compañía de Jesús en Chile -la orden jesuita-, como los padres Pablo Walker y Felipe Berríos han criticado duramente su presencia en la homilía del Papa en el Parque O'Higgins.

"Ver al obispo Barros en presencia del Papa me produce un dolor muy grande. Es algo que no calza con la Iglesia", sostuvo a T13 Radio, Walker, quien apuntó a que su presencia estaba perjudicando al Papa.

"Si alguien no puede hacer el trabajo de ser pastor porque no es recepcionado por su diócesis, honestamente tiene que dar un paso al costado", sostuvo el jesuita.

Por su parte, Berríos afirmó a Radio Cooperativa que “los laicos de Osorno que se han manifestado todos los días, eso es tremendamente meritorio. Ellos no reclaman contra la iglesia católica, están alegando en contra de los desaciertos de la iglesia”.

El jesuita declaró a Chilevisión que “Karadima representa la iglesia del clasismo, de la prepotencia y de los abusos de poder y abusos sexuales, él (Obispo Barros) fue secretario y estuvo con él muchos años. Es falta de delicadeza que no renuncie, que se presente junto al Papa… Al Papa y a los obispos los deja en una situación muy incómoda, a nosotros los curas nos deja en una situación que me molesta, me molesta tener que estar hablando de él“, concluyó Berríos.

Las declaraciones se dan en la antesala de la reunión privada que la Compañía de Jesús sostendrá con el Sumo Pontífice este martes en el Santuario de San Alberto Hurtado. 

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