Esta mañana el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, realizó una misa de navidad en el centro penitenciario femenino de San Joaquín, donde entregó un mensaje de paz y alegría a la internas y al personal.
Aunque es una festividad distinta para los que están privados de libertad, para monseñor esta ceremonia es "una de las celebraciones más bonitas de navidad que uno puede experimentar".
Esta misa, que ya se ha convertido en toda una tradición, lleva seis años realizándose con el objetivo de que la internas puedan compartir y disfrutar de esta celebración, pese a no estar con sus familias.
El encuentro reunió a mujeres de tres patios distintos y a todo el personal que trabaja en el centro, contabilizando un total de 230 personas que estuvieron atentos al mensaje de Ezzati.
En la instancia, monseñor aprovechó de comentar lo relacionado con el acto ecuménico realizado ayer en el penal Punta Peuco. "Al termino del año de la misericordia, pudiera haber también una expresión de misericordia para con todos los que están en situaciones terminales, de enfermedades, mucho de ellos ni si quiera con conciencia (...) Eso es la petición de nuestra iglesia", sostuvo.
Y añadió "solidarizo y expreso cercanía a todos aquellos que todavía no saben a dónde están sus seres queridos y que reclaman justicia".