Fue en marzo de 2020 cuando inspectores de la de Seremi de Salud Metropolitana llegaron hasta la casa de la esposa de Kurt Reichhard para fiscalizar que ella estuviera cumpliendo con la cuarentena tras haber dado positivo por COVID-19.
Al no encontrarse en el domicilio, los funcionarios cursaron una multa pese a que Reichhard explicó que su mujer se encontraba internada grave en la clínica por complicaciones del virus.
“Oportunamente respondí la citación, informando que ella estaba internada en una clínica; ergo, junto con luchar por su vida, cumplía la cuarentena. Esto también le expliqué a la PDI”, escribió Kurt en una carta que envió el miércoles al El Mercurio.
Pese a esto, la semana pasada recibió en su casa la multa de 50 UTM (cerca de 2.5 millones de pesos) firmada por la entonces seremi (s) de Salud Metropolitana, Daniela Zavando, por no cumplir con las medidas sanitarias relacionada al aislamiento.
El afectado en su carta, contó que sus descargos fueron rechazados ya que no acreditó representación su señora, quien en ese momento se encontraba postrada en una cama. “Estaba agradecido del Gobierno por haberme vacunado, me duró cinco días el agradecimientos”, expresó.
Tras exponer esta situación en el diario y enviar nuevamente todos los antecedentes para que se reconsiderara el caso, la sentencia fue revocada por la Seremi de Salud Metropolitana.
En una carta enviada al mismo medio, la entidad dijo que “si bien el procedimiento jurídico se ajustó a derecho, entendemos que la situación era completamente ajena a la familia, ya que la paciente efectivamente se encontraba durante ese periodo en la clínica, hechos que lamentablemente no fueron acreditados en ese momento”.
En este contexto, precisaron que tomaron contacto con Reichhard para comunicarle que le sanción fue revocada por lo que se sobreseerá el sumario. “Le pedimos disculpas a toda su familia por una situación que sabemos no debiese haber ocurrido”, cerraron.