AFP
Representantes de Rapa Nui viajarán en noviembre a Londres para reunirse con las autoridades del Museo Británico, donde se exhibe el moai Hoa Hakananai'a, y con la Reina Isabel II para pedir la devolución de este símbolo espiritual de la isla.
Aunque todavía no hay una fecha precisa para el viaje, se trata de la primera vez que representantes del pueblo Rapa Nui se reunirán con las autoridades del Museo Británico, que alberga esta pieza única de 2,4 metros de altura tallada en roca basáltica y que en su espalda tiene figuras asociadas al culto Tangata Manu (hombre pájaro).
La campaña para su recuperación emprendida por el pueblo Rapa Nui está apoyada por el gobierno, que ha utilizado los canales diplomáticos para transmitir la demanda al museo británico.
"Esta no es una estatua de piedra, es un moai vivo que representa la espiritualidad del pueblo Rapa Nui", dijo el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, que recordó también la intención de la comunidad de la Isla de Pascua de tallar un moai para "regalárselo al museo británico y remplazar" al reclamado.
Ward señaló que se pretende con el museo británico una "actitud amistosa, cordial" y que espera que sus responsables puedan viajar a la isla para ver las condiciones de conservación.
Hoa Hakananai'a es el "vigilante, el protector espiritual de la isla", recordó el presidente de la Comunidad de Ancianos, Carlos Edmunds, que señaló que ya tienen un lugar donde "resguardarlo".
"Para nosotros no es una piedra ni una pieza de museo. La energía de mi pueblo vive en ese moai; tiene un valor altísimo. Mi abuelo siempre me dijo que el moai está vivo", recordó por su parte Poky Tane, uno de los representantes de las comunidades de la isla.
La escultura fue "sustraída de manera ilegal" en 1868 de Orongo, una aldea ceremonial de Rapa Nui donde frenaba el ímpetu de las olas, por el buque inglés "Topaze" a cargo del comandante Richard Powell, que lo dio como obsequio a la Reina Victoria.
De las más de 900 esculturas que se tallaron en la isla aproximadamente entre el siglo VI y XVII, el Hoa Hakananai'a, que significa "el amigo robado o escondido", es una de las pocas que no está tallada en toba volcánica.
Según la tradición, a los moai y los objetos sagrados los animaba el "mana" una fuerza espiritual para proteger a la tribu, atribuida a todos los jefes y personas importantes de la comunidad.
Desde diciembre de 2017, el pueblo Rapa Nui se hizo cargo, por primera vez en más de 150 años, de la gestión, la conservación y preservación de su acervo arqueológico y se ocupará, en caso de que se devuelva, del bienestar de su ícono espiritual.
Además del Hoa Hakananai'a, espera la devolución a su lugar de origen de otros moai y otras piezas valiosas que se encuentran en otros museos del mundo, como el Quai Branly de París.